Las callejuelas de Argel lucen mosaicos pintados con la imagen triunfal de Sofiane Feghouli, como los frescos que todavía se conservan de Diego Armando Maradona en los barrios napolitanos de Sanità o Santa Lucia. Como el Pelusa salvando las distancias Soso se ha convertido en un referente icónico, el de la enérgica selección argelina que ha logrado en Brasil clasificarse por primera vez en su historia para los octavos de final del torneo. Desde los tiempos del delantero Rabah Madjer que Argelia no sentía un similar fervor patriótico por su equipo nacional.

Feghouli, de 24 años, es el jugador valencianista que más reforzado ha salido del Mundial. Ha recuperado el nivel y confianza de su mejor pico de imagen en el Valencia, la del futbolista explosivo que puso contra las cuerdas al Bayern de Múnich en 2012. De su capacidad potencial es sobrado conocedor Fernando Gómez Colomer, director deportivo del Valencia en la temporada 2009-10, cuando se acordó el fichaje de un futbolista que apuntaba grandes maneras: «Lo que más nos sorprendió era que con 19 años jugaba en la sub'21 francesa y que era titular en primera división con el Grenoble». El veredicto técnico tras verlo en acción también fue convincente: «Era una apuesta de futuro pero nos gustó porque era un jugador atrevido, con cierta técnica y con la sensación de ser importante para su equipo. Era un extremo que se descolgaba bien por dentro». Feghouli acababa contrato y el acuerdo a coste cero llega rápido. En Grenoble trasciende el pacto que no sienta nada bien al club, que lo destierra a la grada.

La primera temporada en Mestalla es complicada. La adaptación es lenta en un equipo con buenas alternativas atacantes y apenas cuenta con minutos hasta la cesión al Almería en el tramo final del curso. En la 2011/12 empieza a tener continuidad en las alineaciones de Unai Emery y dos goles contra el Getafe un 29 de octubre (3-1), le aúpan a una regular titularidad. «La expectativa de crecimiento siempre la tenía, y lo demostró», razona Fernando, que encuentra una evolución evidente en el fútbol de Feghouli: «Tradicionalmente en la prensa se le ha catalogado de hacer pocas cosas sin balón. Y sin embargo ahora me llama mucho la atención su capacidad de trabajo. Tiene mucho más capacidad de trabajo, lo veo más 'hombre', con más fortaleza, potencia y velocidad».

Fernando, que optó a la presidencia del club con el grupo Sempre València, matiza el bache de juego que Feghouli experimentó, sobre todo tras su ampliación de contrato y algún capítulo extradeportivo como la retirada de su carnet de conducir: «El rendimiento del equipo tampoco ha sido el mejor, y en dinámicas irregulares las actuaciones individuales se ven menos reconocidas». A juicio del exvicepresidente, «se ha enfocado de forma injusta su rendimiento. Es uno de los más criticados cuando el equipo va mal cuando igual las pocas cosas buenas realizadas por el equipo eran suyas». La voluntad es otro de los aspectos que Fernando destaca de Soso: «Cuando vienen mal dadas, siempre lo intenta. Es muy optimista. Y cuando todo va bien, va sobre ruedas».

Preguntado por si el Mundial redundará positivamente en su regreso a Valencia, Fernando no alberga dudas: «Aquí ha llegado a un gran nivel y puede volver. Se le achaca que le falta carácter, pero es un jugador que cuando interviene arrastra a los demás, influye en el juego, arriesga y decide partidos». Brasil puede recuperar para Mestalla a la mejor versión de Feghouli.