Feghouli es uno más de los jugadores argelinos que, nacidos en suelo francés, han elevado el nivel de la selección norteafricana y que se sienten plenamente reconocidos en el país de sus antepasados: «Esto es para todos los argelinos en el mundo, todos los árabes y todos los musulmanes», proclamaba Feghouli, feliz, con una venda anudada en la cabeza tras un golpe durante el partido contra la favorita Rusia, resuelto con un empate que garantizaba el pase a octavos de final.

El jugador valencianista encuentra por fin la recompensa a su elección de optar por la selección de Argelia en 2011 y declinar la ocasión de seguir con un combinado con más tradición y prestigio como Francia, con la que llegó a jugar hasta en la sub'21: «Han pasado tres años desde que llegué a la selección de Argelia. Mi objetivo principal era hacer un gran Mundial en Brasil y crear mi propia historia», proseguía un jubiloso Feghouli: «Argelia entra en octavos. Estoy muy orgulloso de esta calificación».

El pase contra Rusia tuvo tintes heroicos. El conjunto de Fabio Capello se adelantó muy pronto en el marcador y resistió hasta el gol de Slimani en la segunda mitad. El atacante, junto a Feghouli, M'Bolhi o Brahimi, han reescrito la historia del fútbol argelino.