Jaime Navarro nos recibe en su despacho de la calle Reino de Valencia. Ahí, entre carpetas con archivos y casos pendientes sobre el drama de los afectados por los desahucios y las preferentes, sacamos un espacio, y un tiempo, para hablar sobre fútbol, las favelas, el mundial de Brasil y, como no, la tempranera y frustrante eliminación de España. «Las preferentes es donde más hemos destacado en la abogacía, pero la pasión literaria está ahí y lo que buscaba en la novela es hacer un poco de literatura con la pasión que todo el mundo tiene por fútbol», asegura este peculiar abogado que empezó a sonar hace unos años cuando consiguió las primeras sentencias favorables en España para los afectados por las conocidas como preferentes.
«No sé por qué extraña razón parece que está reñida la literatura con el fútbol a pesar de que en él hay muchos elementos poéticos, épicos, líricos porque en muchas ocasiones son gente que sale de la miseria y llegan a los mayores éxitos deportivos», asegura. Los casos, la verdad, no faltan tanto en Brasil, donde está ambientada parte de su novela, como también en otros lugares como África.
Navarro eligió Brasil como foco por ser uno de los centros mundiales del fútbol, por la cercanía del Mundial que se avecinaba cuando estaba preparando la novela y también por toda la problemática con las favelas de la que fue tomando conciencia a medida que iba conociendo a algunos autóctonos del país sudamericano. Él nos comenta como a poca distancia de los lujosos y nuevos estadios como los de Río hay lugares donde «los narcos tienen hasta cocodrilos en pozos para los que les hacen alguna jugada».
Consciente de las dificultades que hay hoy en día no solo para encontrar financiación, sino para conseguir que alguien confie en ti y edite tu libro. Navarro decidió autoeditarse y promocionar él mismo, con algunos ayudantes como el fotógrafo Luis Montolio, famoso por las fotos de gran formato que ha colgado en algunas fachadas de El Carmen y autor de la foto de portada del libro. Esta autoedición es una iniciativa original y atrevida que ambos consideran «necesaria» en estos tiempos donde se abren nuevos caminos con Internet y con nuevas formas de producción y comercialización. El autor anima a todo aquel que tenga un proyecto literario a tirar hacia adelante como sea: «Hay que luchar por tus sueños siempre. Yo mismo tenía el proyecto algo aparcado fue gracias a Luis que me animó, me hizo la portada... yo animo a todo el mundo a escribir y aunque le rechacen los proyectos que insistan», dice.
El 10 % es solidario
Otro factor novedoso de «Malandreado» es que el 10 por ciento de los ingresos que se obtengan de la novela irán a parar a las asociaciones de afectados por los desahucios de los bancos: «Los desahucios se han parado mucho a raíz de la sentencia del tribunal de Justicia la UE diciendo que el juez antes de desahuciar tiene que analizar si el contrato tiene cláusulas abusivas. En eso se ha avanzado mucho. En las preferentes, al menos en Valencia, las sentencias últimamente han sido sensibles. Los jueces se han inclinado por ayudar a la sociedad en este aspecto», admite un Navarro que se muestra optimista en que siga siendo así y en que no continúen pagando siempre los mismos.
Al final, volvemos a hablar del Mundial, de la frescura de países como Colombia o Costa Rica, porque de la Roja, mejor no hablar.
