El Valencia Basket espera hacer inminente el anuncio de las renovaciones de Rafa Martínez y de Romain Sato. El consejero delegado del club de la Fonteta, Paco Raga, aseguró el pasado viernes que el acuerdo con el base y con el alero estaban cerca de cerrarse y dijo que esperaba que ambas operaciones fructificasen para comienzos de esta semana. Si nada se tuerce, deberá hacerse oficial antes del viernes, como muy tarde. Se trata de dos capítulos que el Valencia Basket quiere cerrar pronto, en su camino por ir planificando la plantilla de la próxima temporada.

El club tiene un especial interés en que Rafa Martínez, el emblema del equipo, continúe vistiendo la camiseta «taronja». Raga reconoció que el jugador debía de hacer un esfuerzo, pero que las posturas estaban muy cercanas. «Es un jugador emblemático pero tiene que poner de su parte. El club ha hecho un esfuerzo porque él también se lo merece ya que es un jugador que ha calado en la afición y en el club. Todos le conocemos y sabemos su predisposición a hacer un club grande. Lo que está claro es que contamos con él», dijo al respecto Paco Raga. El club le ofrece un contrato para las dos próximas temporadas, pero a la baja, algo que el base se ha estado pensando. Sin embargo, siempre ha comunicado su decisión de continuar en el equipo, que ha firmado una campaña histórica con el título de la Eurocup y su extraordinario rendimiento en la Liga, donde se quedó a unas centésimas de meterse en la final.

Algo parecido ocurre con Romain con Sato. El consejero delegado dejó caer que el principal problema está, en el caso del segundo, en el dinero que va a manos de los representantes. Ahí radica la clave de la renovación del centroafricano, principalmente. Con Lishchuk y Triguero todavía no hay una decisión en firme.

Respecto al capítulo de entradas, el Valencia Basket ha dejado de luchar por el fichaje de Satoransky, vistas sus altas pretensiones. El club busca, por otra parte, un sustituto para Justin Doellman, la baja más significativa del grupo. Pero su nuevo director deportivo, Chechu Mulero, está convencido de que no es bueno buscar un jugador como él «porque es un reto imposible».