Final anticipada para Valencia BC

Valencia Basket jugará esta tarde toda una final anticipada de la Eurocup. Se mide en Krasnodar al potentísimo Lokomotiv Kuban, imbatido hasta la fecha y máximo candidato a alzarse con un torneo en el que se miden los campeones de las dos últimas ediciones. En juego está el liderato del grupo tras las cómodas victorias de rusos y valencianos en la primera jornada.

El equipo de Velimir Perasovic afronta una cita de altura mermado de efectivos en las zonas interiores, con los lesionados Serhiy Lishchuk y Vladimir Lucic. El pivot ucraniano, como se recordará, sufrió ante el Bilbao Basket una nueva recaída de la rotura muscular en la inserción de los isquiotibiales, mientras que el alero serbio está aquejado de una tendinitis traumática en el hombro derecho que le deja fuera de combate entre siete y diez días. El conjunto de Sergey Bazarevich reúne a todo un ramillete de jugadores de primer nivel. Entre todos ellos destacan el ala-pívot Derrick Brown y Anthony Randolph, con unas estadísticas que intimidan. El primero promedia 17´1 puntos con gran acierto en el tiro y 5´1 rebotes por partido. Es el jugador mejor valorado de la competición. Por otro lado, a Randolph le acompaña una notable hoja de servicios de 6 años en la NBA, campeonato en el que no sigue por su mala relación con los entrenadores, pero donde llegó a firmar partidos de 30 puntos y 15 rebotes como compañero de Ricky Rubio en Minessota. El escuadrón nortemaericano se completa con el base Malcolm Delaney y el interior Richard Hendrix, bien complementados por los exteriores rusos Kurbanov y Voronov, y buenos suplentes como Simon.

El partido presenta cuentas pendientes muy cercanas en la memoria, como la semifinal de la Eurocup en la que se batieron ambos conjuntos en 2013. El equipo valenciano se quedó a un paso de completar una remontada heroica, al ganar 63-68 en el Basket Hall de Krasnodar después de perder en la ida en la Fonteta por 87-97. Será la primera ocasión en la que Perasovic y Bazarevich se enfrenten desde los banquillos tras sus inolvidables precedentes como jugadores en la final del Mundobasket de 1990 y las semifinales de los JJOO de Barcelona y del Eurobasket de 1993.