David Ferrer está de moda. El tenista de Xàbia, que ha comenzado el año en un gran estado de forma encadenando tres títulos, está a punto de convertirse en el jugador más laureado de la «era Open» que no ha conquistado un «Grand Slam», dentro de un palmarés que ya adornan 24 trofeos ATP.

La web oficial de Wimbledon, donde Ferrer ha alcanzado los cuartos de final en dos ocasiones, se preguntaba ayer si el de Xàbia no es el tenista más grande de la historia sin ganar uno de los grandes trofeos a lo largo de su carrera.

Tras coronarse en Acapulco, Río de Janeiro y Doha en este inicio de 2015, el valenciano suma 24 trofeos ATP, solo uno menos que los tres jugadores más laureados sin un «Grand Slam»: Tom Okker, José Luis Clerc y Brian Gottfried. Así, ha conquistado doce títulos sobre tierra batida, diez sobre superficie dura y dos en hierba, pero se le resiste el éxito en alguno de los cuatro torneos más importantes del mundo.

En esta pelea, Ferrer ha alcanzado al menos los cuartos de final en quince torneos de «Grand Slam» y llegó a la final de Roland Garros 2013, donde fue barrido por Rafa Nadal (6-3, 6-2 y 6-3). A partir del 19 de mayo, «Ferru» tendrá una nueva oportunidad de redimirse en el torneo parisino.