Carles Duran creció, se formó y comenzó su carrera profesional en Badalona. Por ello el del domingo no será un partido cualquiera para el técnico taronja. Tampoco lo esconde, aunque todavía no sabe cómo reaccionará cuando se siente en el banquillo con el que soñó durante años. Lo que sí sabe es que lo hará como rival del equipo de sus amores, algo que nunca se había planteado. «Me hubiera gustado ser algún día entrenador del Joventut. He crecido y me he formado allí, pero quien me ha dado la oportunidad es el Valencia BC y lo que quiero es ganar en Badalona», reconoce.

Duran vuelve a casa, pero por su mente solo pasa «ganar» en una pista en la que el conjunto valenciano únicamente ha conseguido un triunfo en los últimos seis años. Por ello sabe que no va a ser fácil sorprender a un rival que ha demostrado ser «muy peligroso» como local esta temporada. «De los equipos que están en playoffs, el único que ha ganado bien allí ha sido el Barça. El Joventut ha demostrado que su casa es un fortín sobre todo con los equipos grandes. Es verdad que están pasando un mal momento en esta segunda vuelta, pero tienen un gen muy competitivo y contra nosotros lo van a explotar», explica Duran.

Para el entrenador catalán, la clave del partido pasa por controlar la defensa y es ahí donde espera que sus chicos se empleen al máximo después de tres jornadas encajando más de ochenta y cinco puntos. «El equipo tiene que dar un plus defensivamente. Si somos capaces de que el Joventut no anote más de 70 ó 75 puntos, vamos a tener nuestras opciones seguro», afirma Duran.

A falta de seis jornadas para el final de la liga regular, el técnico taronja reconoce que el Valencia BC «tiene que dar un paso hacía delante» en Badalona si no quiere desengancharse de la lucha por la quinta plaza, aunque avisa de que este no es el único partido importante que les queda. «En Badalona hay que ganar. No hay excusas, pero si luego perdemos en casa contra Manresa no servirá de nada». afirma. Por ello prefiere mantener la calma y no pensar en la cuarta posición, aunque el calendario propio, a priori asequible para los valencianos, y el de rivales directos como el Dominio Bilbao Basket, invita a ello.

De momento, Duran espera el domingo a un Joventut «de máximo nivel» y por ello está «muy contento» de tener disponibles a los doce jugadores después de tres meses con la enfermería llena. «Es increíble», afirma el técnico, aunque reconoce que la presencia de Pablo Aguilar, que comenzó a entrenarse ayer con sus compañeros tras dos semanas lesionado, todavía no es segura. «Está muy irregular, al 10% de sus posibilidades, pero viajará con el equipo», asegura. Sin embargo, el simple hecho de viajar con la plantilla al completo ya es para estar contentos. Lejos de ser un problema, el técnico confía en que todos se sientan importantes aunque tengan que quedarse en el banquillo. «Habrá dias que algún jugador juegue menos, pero eso no significa que ese jugador en el siguiente partido no pueda ser muy importante», explica Duran, quien por primera vez en mucho tiempo podrá elegir «los momentos y las armas» con los que el Valencia BC luchará, a partir del domingo, por aferrarse a los playoffs.