El campo de regatas de la playa de la Malva-rosa de Valencia acogerá la prueba inaugural de la edición de 2015 de las '52 Super Series', con nueve barcos nuevos de los doce que participan.

La prueba, que recibirá el nombre de 'Ford Vignale Valencia Sailing Week' y se celebrará entre el 18 y el 23 de mayo, fue presentada hoy en el edificio 'Veles e Vents' de la Marina Juan Carlos I, en cuyos pantalanes estarán amarrados los barcos.

Será la primera de las cinco competiciones que componen esta regata, que disputará otras dos pruebas en Mallorca, una de ellas en el ámbito de la Copa del Rey, otra en Porto Cervo (Italia) y que acabará en Cascais (Portugal).

La competición ya celebró en 2012 una de sus regatas en Valencia, ciudad que vuelve a acoger este año cinco días de competición con nueve pruebas, una de ellas en la costa.

Agustín Zulueta, director general del certamen, recordó que nueve de los doce barcos que tomarán parte en la prueba han sido botados este mismo año y que, además, cuatro de ellos se han construido en la Comunidad Valenciana.

"Dos se han hecho en Alginet y dos en Burriana, con un coste de unos dos millones de euros aproximado para cada barco", señaló Zulueta, que subrayó que los astilleros donde se han construido forman parte del "legado" que dejaron las dos ediciones de la Copa del América que se celebraron en Valencia.

"Va a ser una temporada muy abierta por las embarcaciones de última generación", auguró el director general, que destacó la participación de barcos de nueve países.

Aunque en un principio iban a ser trece los barcos presentes, el Phoenix brasileño rompió el mástil durante un entrenamiento ya en Valencia, por lo que no ha sido posible traer a tiempo un repuesto de Nueva Zelanda.

Zulueta destacó que se trata de una regata "muy rentable" y "sostenible" y se mostró esperanzado en que en un futuro haya un barco español en la competición, aunque reconoció que ahora mismo no hay "ninguno a la vista".

La organización de la competición ha anunciado que está a la espera de que la prueba genere un impacto económico de dos millones de euros.

El regatista valenciano Nacho Braquehais, participante en la prueba, señaló que los TP 52 son barcos "muy rápidos y en constante evolución técnica" y auguró que con las novedades incorporadas "las regatas van a ser más espectaculares".

Además, destacó el acierto que para él supone que Valencia sea el punto de partida ya que su campo de regatas "siempre da la talla".