«Hoy es un día histórico para todo el fútbol español» aseguró, triunfal, el Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, mostrando así su satisfacción tras la aprobación por parte del Consejo de Ministros, del Real Decreto Ley que regulará los Derechos de televisión en el futuro, y la calificó como «una medida necesaria"». «El fútbol español ha acometido una transformación extraordinaria y puede encarar el futuro con optimismo. El campeonato será competitivo y no alejará del nivel de las grandes Ligas europeas». Tanto Cardenal como el ministro de cultural Juan Ignacio Wert, mostraban su satisfacción por el acuerdo, que el presidente de la Liga, Javier Tebas, definía como el germen de «una nueva liga, que se desarrollará de forma imparable para igualar y superar a nuestros competidores».

El decreto establece ahora una venta centralizada de todos los derechos, en vez de una negociación individual, como había imperado hasta ahora. Los clubes profesionales de fútbol se repartirán el 92 % de la cantidad que ofrezca la oferta ganadora.

+El reparto del 8 % restante del dinero de la televisión estaría destinado a fines sociales o promocionales: hasta un 1,5 por ciento para la inserción laboral de los profesionales del fútbol y para otros deportes que no generan estos ingresos; un 3,5 por ciento al fondo de compensación para los clubes que descienden de Primera a Segunda y de Segunda a Segunda B; un 1 por ciento a la Liga de Fútbol Profesional (para la promoción internacional de la competición); y un 1 por ciento a la Federación Española de Fútbol para la promoción del fútbol aficionado.

A ésta ultima, además, en el caso de la parte de la Copa que no comercializa por si misma, que es la final y la Supercopa, se le garantiza como mínimo, un 1 por ciento adicional de esos ingresos.

Dentro de los clubes profesionales, el 90 % será para los de Primera división y el 10 % para los de Segunda.

Una parte importante de estos ingresos se repartirá a partes iguales y el resto, de acuerdo a criterios deportivos e implantación social.

El reparto que imperaba hasta ahora había sido en gran medida el causante del enorme desequilibrio entre Real Madrid y Barcelona con el resto de equipos, prodciéndose unas diferencias nunca vistas hasta ahora, lo que unido al debilitamiento del resto de equipos había hecho caer a la liga española a un segundo plano respecto a otras del continente.