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Consolidación

Cuarenta años de un torneo emblemático

El 13 de junio de 1976 se inició el Trofeo El Corte Inglés, el primer campeonato oficializado por la Delegación Provincial

La espectacular entrada de Claramunt en busca de la pelota. victoria alvarez

La pilota valenciana le debe al Trofeo El Corte Inglés gran parte de su actual prestigio y consideración. Hubo un tiempo en que esta competición revolucionó a los viejos aficionados para que volviesen a entusiasmarse con este deporte tras años de abandono. Ahí están los ejemplos del famoso trío de Alcàsser que capitaneaba Navarro y que se inscribió en la primera competición del 76. Fue el mismo equipo que había conquistado aquel torneo de 1959 que todavía está por oficializar por desidia de quien más interés debería poner en el tema: los responsables de deportes del Ayuntamiento de Alcàsser que parecen conformarse con aportar una cantidad fija al año a una empresa privada para que en su trinquete se organicen unas cuantas partidas.

Fue el domingo 13 de junio de 1976 cuando se puso en marcha la primera competición oficializada por la Delegación Provincial de Deportes de la época. Aquella primera jornada enfrentó a Godelleta A contra Mislata; Monserrat contra Riola; Alcàsser contra Alfarp y Mislata B contra Godelleta B. Ellos fueron los pioneros, los que salvando muchas dificultades iniciaron la singladura. Apenas unas rayas en la prensa de la época fueron suficientes para que un año después se duplicara el número de equipos. A finales de los setenta se recuperó la «pilota al carrer» en los pueblos de La Baronia y de Les Valls, surgiendo un equipo de leyenda: Benavites. Allí, con Héctor, Gollart, y Soriano disfrutaron de una gloriosa época que parece difícil que vuelva a resurgir. El vecino pueblo de Quart de les Valls ha sabido mantener la autenticidad del viejo juego en la calle y se ha convertido, gracias al apoyo de algunos patrocinadores, en el club más destacado del momento. Hoy, luce con orgullo el título de campeón y lidera la clasificación general, con los mismos puntos que Montserrat, uno de los pueblos pioneros. El campeonato de «galotxa» recuperó la afición perdida, por la influencia de otros deportes y modas, desde los años cincuenta. Hoy aglutina a medio centenar de poblaciones y más de mil pelotaris. Es la competición más ambiciosa de este deporte. A lo largo de sus cuarenta años han sido muchas sus figuras. Casi todas ellas gozaron de mucha popularidad en los pueblos involucrados. Nombres como Conrado, Sopetes, Héctor de Benavites, Claramunt de Massamagrell o Federico de Sollana ya han quedado en la memoria colectiva de miles de aficionados.

Se cumplen cuarenta años del inicio de esta competición. Es la prueba definitiva del éxito de aquellos pioneros: Xatet I, Mingacho, Montroyero, Pito, de Godelleta, fueron los campeones. Cuatro décadas de un éxito continuado. Y sin embargo, debe ser el sino de los tiempos, fecha tan emblemática, pasa desapercibida. Como si no tuviera importancia. Nadie recuerda a las grandes figuras, su entrega apasionada y desinteresada; a aquellas gentes que recuperaron la pilota valenciana tras décadas de olvido.

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