En los tiempos de Quiquet el Tramusser, figura de la época en que se inauguró Pelayo, el juego de «Pallone al Bracciale» era el más popular y extendido por tierras del Piamonte italiano. En Alba, mediana ciudad de la provincia de Cuneo, se levantaba el esferisterio Mermet, en el año 1857, nueve antes que Pelayo, y que todavía alberga las mejores partidas de la Liga Profesional de Pallapugno. Juegos a Largo, con «ratlles».

Siglo y medio después, en un pueblo muy cercano al de los orígenes del actual papa Francisco „su abuelo fue un destacado pelotari„, en Nizza Monferrato, se congregarán los mejores jóvenes pelotaris de las regiones pelotísticas europeas en la segunda de las ediciones del campeonato de selecciones que organiza la CIJB a partir del jueves.

Un total de 19 jóvenes, diez chicos y nueve chicas parten hoy en autobús hacia las tierras transalpinas. Todos ellos proceden del seno de destacados clubes, la mayoría procedentes de la Marina. Ellos comenzaron en calles y trinquetes, jugando a «llargues» o «raspall» o «escala i corda». Ahora han de jugar a la emergente modalidad de la «pareteta», oficializada con el nombre inglés de One Wall y al juego a largo, oficializado como «Internacional» de fácil adaptación para todos los europeos. Las aspiración, según Vicent Molines, su seleccionador es «luchar por el título en todas las categorías. Aspiramos a estar presentes en todas las finales. Hemos entrenado duro para ello». Lucharán con las selecciones de Bélgica, Holanda, Francia e Italia.