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Los pilotos de motociclismo son muy aficionados a las concentraciones, a esa convivencia que se vive en ellas, a los momentos de compañerismo. Pero la de ayer era muy especial. Se decía «hasta siempre» a un compañero, a una persona que compartía la pasión por las dos ruedas y que la había llevado hasta sus últimas consecuencias. Bernat Martínez murió cumpliendo su sueño. Tuvo que salir de España para conseguirlo, pero estaba brillando al máximo nivel en EEUU cuando la tragedia lo golpeó, junto a Dani Rivas en el circuito de Laguna Seca el pasado 19 de julio.

Ayer, sus restos dieron la última vuelta al circuit de Cheste, ese que lo vio crecer como piloto y como persona. No estaba solo, más de 500 moteros quisieron acompañarle en este emotivo día que continuó después, con gran parte de ellos y con otros muchos familiares y amigos, en su localidad natal, Alberic, donde se celebró el funeral.

Fue un día con muchos momentos para el recuerdo. Con sensaciones encontradas de dolor y rabia, pero también de reconocimiento y de agradecimiento por ver tanta unidad y compañerismo. A muchos se les saltaban las lágrimas cuando Álex Martínez, hermano pequeño del piloto, se dirigía a los presentes en Cheste y decía «los que conocéis a Bernat sabéis que si pudiera ver esto estaría muy contento». Antes, habían comparecido autoridades y compañeros. Así, el conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, recordaba a Bernat Martínez como «un piloto que, pese a estar alejado de los focos mediáticos, contaba con una reconocimiento unánime en el mundo del motor en todos los sentidos y particularmente como uno de los mejores en las carreras que se celebran en los pueblos de todo el territorio valenciano». El conseller trasladaba a la familia del piloto las condolencias de la Generalitat Valenciana y agradecía «a todos aficionados su apoyo y su solidaridad en estos duros momentos». En este acto estuvieron presentes el vicepresidente de la RFME, Alfredo Teré de la Rosa, y un grupo de pilotos con los campeones del mundo Manuel Champi Herreros y Nico Terol a la cabeza, además de Jorge Navarro, Héctor Faubel, Álex Debón, Gino Borsoi, Juan Bautista Borja y Julián Miralles.

Héctor Faubel habló en nombre de ellos y dijo que «son momentos muy duros». Además definió a Martínez como «un gran piloto, muy valiente y con el que he compartido muchos momentos».

Bajo la imagen del piloto cuando era piloto del equipo escuela del Circuit en el Europeo de Superstock en 2003 con el lema #PerSempreBernat76 los aficionados congregados frente a la torre de control que preside el Circuit recordaron además al gallego Dani Rivas, que también recibía sepultura ayer en la localidad pontevedresa de Moaña. Hasta allí se desplazaron, entre muchos otros, los pilotos Aleix Espargaró y Julián Simón que dieron gas a la BMW con la que el piloto fallecido compitió por última vez.

Emociones en Alberic

Ya en Alberic, centenares de personas quisieron despedirse de Bernat Martínez en su localidad natal. Sobre las 11 horas familiares, autoridades y aficionados al mundo del motor se congregaron en la iglesia del Espíritu Santo de Alberic para rendir un sentido homenaje. Tras la misa, nueve portadores acercaron el féretro hasta el coche fúnebre, los aplausos y el rugido de las ruedas de las motos acompañaron en este último trayecto al piloto.

Javi Escribà, amigo del fallecido, contó que «está siendo un golpe muy duro para todos haber perdido a Bernat, cuando nos enteramos nos quedamos en shock, y así seguimos».

Numerosos motociclistas quisieron acercarse hasta el sepelio, algunos vestidos con la camiseta con el número 76, otros llevando una corona de flores.

Hasta el funeral se desplazó Juan Carlos Moragues, delegado del Gobierno, quien señaló que su intención siempre ha sido «estar al lado de la familia en estos momentos tan duros, y agilizar los trámites». Muchos vecinos de este pueblo de La Ribera manifestaron sentirse consternados ante la pérdida de Bernat, dicen que esperan que el joven piloto reciba los honores que merece.