En el santuario del Jeu de Paume de La Picardia francesa, en el «ballodrome» de Maubeuge, una selección de jóvenes valencianos integrada por Alvaro de Tibi, Fageca, Nacho de Beniparrell, Pere Roc de Benidorm y Pablo de Sella sucumbieron ayer frente a la selección belga que, desde hace más de un lustro, viene demostrando una indiscutible superioridad. El 5-1 en la última y decisiva partida de la competición no da lugar a debate. Bélgica es la reina indiscutible de la modalidad que lleva nombre valenciano. El saque de Benjamin, un pelotari para la leyenda, ha vuelto a ser determinante.

Los valencianos ganaron aquel Mundial de 1998 en este mítico escenario con jugadores como Martínez, que debutó para impresión de todos, Sarasol I, Sarasol II, y Grau, entre otros. La calidad de aquella selección, que cerró su ciclo en el Mundial de Italia de 2004, no ha vuelto a superarse. Y la prueba es que desde aquella fecha, hace ya once años, los valencianos no han vuelto a proclamarse campeones de una especialidad cuyo título sigue siendo el más deseado.

Pigat, estaba especialmente ilusionado con recuperar el cetro en la especialidad reina. Todos habían puesto esperanzas en colocarse el cetro en el juego que nos identifica con la forma más antigua de este deporte, la que se practicaba en plazas y calles de muchas regiones europeas desde la Antigüedad, la que hace del Joc de Pilota mucho más que un deporte. Holanda conquistó los Mundiales de Ecuador y el disputado en su territorio. Bélgica logró el Mundial de Massamagrell y todos los europeos desde 2004.

Los valencianos están sin tocar poder en Llargues demasiados años. Ayer , con una climatología infernal, lluvia y diez grados de temperatura, comenzaron la jornada competitiva sufriendo más de lo previsto frente a Francia (5-3) y venciendo con contundencia a una renovada selección holandesa (5-2) pero Bélgica esperaba con cierta tranquilidad. Seguramente nunca han conseguido un equipo tan completo como el que capitanea Benjamin. Y lo evidenciaron sobre el asfalto donde, desde el siglo XV se vienen disputando los más renombrados duelos.

Buen balance

El Europeo absoluto finaliza con un buen balance general: dos oros y una plata. No se ha conseguido medalla en One Wall masculino, una modalidad que sigue siendo asignatura pendiente en duelos internacionales. El triunfo de las féminas sabe a gloria. La foto de la capitana Ana Belén, llorando de emoción es, sin duda, lo más hermoso de esta cita en la capital pelotística de La Picardia. Y ahora, a realizar una autoevaluación porque la próxima cita de selecciones será el Mundial de 2017 y el Europeo en Leuwardem (Holanda) de 2018. Y de los valencianos siempre se espera lo mejor.