El traspaso de Pelayo a José Luis López está a punto de convertirse en realidad. Con el acuerdo cerrado, por el que el empresario valenciano va a desembolsar un montante económico de 635.000 euros al propietario Jaime Amorós, se va a dar el primer paso para que la «Catedral de la Pilota» acaba en manos de la administración pública. Era un asunto que preocupaba a la sociedad valenciana pero ya se ve la luz. Y la operación va a cristalizar en las próximas horas.

El Ayuntamiento de Valencia, la Diputación y la Generalitat tienen trazado en su hoja de ruta gestionar el trinquet. Para ello se debe, como primer paso, constituir un consorcio entre las tres instituciones públicas, para posteriormente „en un «tiempo prudencial», según fuentes de la Generalitat„ que sea público. Levante-EMV conversó ayer con Josep Miquel Moya, Director General de Deportes de la Generalitat, en la que da las lineas maestras para reflotar la institución: «Rescatar Pelayo simplemente como un espacio deportivo para que se jueguen dos partidas de pilota a la semana o menos no sé si tendría mucho sentido. Sí lo tendría si Pelayo no se convierte sólo en un espacio deportivo, sino también de un espacio patrimonial como es y luego en un referente de la pilota que aproveche que de un valor añadido, incluso desde el punto de vista turístico».

Actualmente tiene un uso que podría considerarse residual, de ahí el trabajo que hay por delante, todo con un único objetivo: convertirlo en un referente. En un boceto de ideas, que se van a comenzar a plasmar sobre un papel, está darle un mayor uso al enclave, tanto en el plano deportivo „con una mayor utilidad„ como en el turístico. «Estamos comprometidos a que Pelayo no se pierda, no puede desaparecer entre otras cosas porque está protegido, pero hay que caminar para convertirlo en un referente. Pelayo tiene una vocación de ser un espacio público, no puede ser otra cosa, y mientras eso se constituye, si hay alguna aportación personal o individual que facilite esa transición, nosotros la agradeceremos. Y se está trabajando en eso», aseguraba Moya. En ese proceso de transición se cuenta con la figura del empresario José Luis López.

Tras unas negociaciones largas y duras con el propietario Jaime Amorós, se llegó a un acuerdo económico superior a los 600.000 euros, adecuándose también a los pagos que quería el vendedor. A pesar de que inicialmente el empresario afincado en Cantabria sólo contemplaba el alquiler, tras conversaciones arduas, periodos de reflexión e incomunicación, hoy está previsto que a partir de las 13 horas se anuncie el acuerdo por parte del president de Les Corts Enric Morera.

En el objetivo de convertir el Trinquet de Pelayo en un referente, se ha de reactivar, y ya hay varias acciones valoradas que se van a poner en marcha en el menor tiempo posible: «se puede instalar allí la sede de la Federación de Pilota Valenciana. Estamos hablando que las escuelas de pilota jueguen allí, que el mundo de las fallas vuelva a jugar en Pelayo, y muchas más actividades. Incluir en Pelayo también las rutas turísticas, ir convirtiendo ese referente que queremos y en el periodo de tiempo que sea posible, que Pelayo pase a manos públicas». La reflexión que se hacen las consellerías en su foro interno es clara, no entra en su cabeza gestionar una institución que no sea suya o lo vaya a ser en un futuro próximo.

Después de varios meses de incertezas, la negociación ha llegado a un buen puerto y el empresario José Luis López da el primer paso para que Pelayo sea propiedad de las instituciones.