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Levante Cricket Club

Valencia sabe jugar al críquet

El multicultural Levante Cricket Club, fundado en 2012 a raíz de un amistoso contra un equipo inglés que estaba de visita por Valencia, compite en la Primera División del críquet español

Valencia sabe jugar al críquet

Como cada jueves por la tarde, una de las esquinas del campo de Béisbol-Sófbol de Valencia „en el tramo VI del Jardín del Túria„acoge a un nutrido y heterogéneo grupo que practica un deporte extraño, desconocido. Son los integrantes del Levante Cricket Club, el primer equipo valenciano de críquet que compite en la Primera División española. Son una minoría entre la minoría que, sin embargo, no deja de crecer. «En la Liga somos unos cuarenta jugadores, aunque somos más gente en el club», señala Scott Burchell, capitán del primer equipo. «Tenemos dos: el primer equipo está en Primera y el otro en Segunda. No hay más divisiones. En 2012, cuando se fundó el club, comenzamos a jugar en Segunda. Ganamos y ahora estamos peleando en Primera. El escalón de nivel se nota y está siendo duro. Jugamos contra equipos de Alicante, L´Alfàs del Pi, Madrid, La Manga del Mar Menor...», relata Burchell.

Hace unos años, apenas eran cinco o seis amigos y conocidos de los pubs en los que se suelen reunir los inmigrantes británicos. Entonces jugaban bajo del Puente de la Alameda, sobre el cemento, simples «pachangas». Hasta que un equipo inglés de críquet vino a Valencia de vacaciones y buscó un rival para celebrar un amistoso. «Alquilamos el campo, organizamos un equipo en el que Barry Eaton -actual presidente„ fue buscando a los jugadores... y nació el club» señala Dave Tivey, secretario del Levante Cricket Club que bromea sobre la ignorancia del valenciano medio respecto a este deporte. «Cuando digo que juego al críquet me suelen decir: ´¡Ah sí!, eso que se juega encima de un caballo, ¿no?´».

Desde aquel amistoso, el club se ha consolidado y mira hacia el futuro con optimismo. «Nuestro objetivo es darnos a conocer a equipos de fuera, que vienen a jugar aquí por el buen clima, para que jueguen contra nosotros. Algunos ya han repetido. Uno de nuestros retos es atraer a los turistas para mejorar nuestro nivel jugando contra ellos», apunta Burchell.

Sin embargo, más allá del juego, lo importante en el Levante Cricket Club es el espíritu de club. «Lo pasamos bien, es un deporte muy social. El concepto de club supone que se hacen más cosas, no sólo jugar. A veces venimos por la tarde, comemos algo y se nos hace de madrugada. Hay que estar dentro del juego y entenderlo para conocer el valor cultural añadido del críquet», remarca Burchell.

En este sentido, entre los cuarenta jugadores existe un poco de todo, aunque la gran mayoría parte de raíces anglosajonas. «Hay compañeros pakistaníes, neozelandeses, australianos, sudafricanos, ingleses, españoles, un italiano, un chileno... Nos hablamos en inglés, pero también en español», advierte Burchell, capaz de atender a la entrevista en un perfecto valenciano.

El club recibe cada semana peticiones de entrada de muchos jóvenes pakistaníes que, actualmente, practican su deporte favorito en descuidados descampados de la ciudad. «Hace unos días, seis o siete chavales vinieron interesados en jugar, pero hay que tener cuidado porque son menores y hay que tener en cuenta el tema de la seguridad. Por otra parte, muchos hijos de nuestros jugadores quieren jugar. Queremos crear un equipo de juniors porque hay cantera», sentencia Burchell.

Presencia en la selección

Uno de los miembros del Levante Cricket Club, Rhys Morgan, forma parte de la selección española, como hiciera el propio Burchell hace unos años. La selección disputa torneos europeos en Dinamarca, Bélgica, Austria... Un horizonte aún lejano para el Levante Cricket Club, que cada jueves se prepara para la próxima Liga de críquet, a partir del mes de mayo.

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