La alianza que en el GP de Malasia se vio entre Marc Márquez y Jorge Lorenzo para desquiciar a Valentino Rossi tiene un lejano precedente, salvando las distancias, con otra unión de signo patriótico: la que firmaron los pilotos valencianos Manuel «Champi» Herreros y Jorge Martínez «Aspar» para que el primero lograra convertirse, en el GP de Checoslovaquia de 1989, en el último campeón de la extinta cilindrada de 80 centímetros cúbicos.

En una carrera de poder a poder, Aspar se convirtió en un gregario de lujo para acechar al alemán Peter Ottl en una despiadada lucha por la segunda plaza „Torrontegui marchaba primero„ que iba a decidir el Mundial. La astucia y habilidad de los valencianos para ralentizar la carrera se medía a la mayor potencia en las rectas de la Krauser de Ottl, que encaró la última vuelta destacado, aunque se cayó „completamente solo, sin intervención externa„ a 800 metros de la meta. Champi se proclamaba campeón.

Una pugna al límite pero deportiva, lejos de las artes con las que Marco Melandri intentó infructuosamente arrebatar el Mundial de 125 cc a Emilio Alzamora. El ilerdense tenía seis puntos de margen frente al italiano, que debía ganar y que el Alzamora no fuera segundo. Melandri intentó tirar a su rival, que no entró al trapo y ganó el Mundial al asegurarse la segunda plaza.

El título de MotoGP, en Hipercor

El Centro Comercial Hipercor Ademuz expondrá en la semana del GP de la Comunitat Valenciana (2 al 7 de noviembre) la Ducati MotoGP Open de Héctor Barberá, junto al trofeo del Mundial de esta categoría.