El Gran Premio de la Comunitat Valenciana 2015 no sólo dejó ayer los mejores datos de la historia en lo que a asistencia y público potencial de todo el mundo se refiere. Regala también unas sensaciones extraordinarias en otros frentes menos objetivos, pero más transcendentes a la hora de medir un acontecimiento deportivo: la victoria del español Jorge Lorenzo en la fratricida lucha de Yamaha, el triple ibérico en el podio de MotoGP con Márquez y Pedrosa en los otros escalones, la ejemplar deportividad de los espectadores pese a las alarmas disparadas, la excelente organización y, lo que es más importante para los aficionados de «casa», la irrupción definitiva de otro piloto valenciano en el Mundial. La segunda posición de Jorge Navarro en Moto3 en la carrera de ayer es una invitación al optimismo. Es el mejor lazo posible a un GP que acumula méritos de sobra para seguir en el Mundial a partir de 2016, cuando termina el actual contrato. Es normal que el nuevo gobierno valenciano, enemigo declarado de los «grandes eventos», se haya puesto a negociar seriamente con Dorna, propietaria de los derechos del campeonato, la renovación.

La bautizada «carrera del siglo» resultó ser una fiesta del motociclismo mundial con capital en Cheste. Más de 300 millones de personas de todo el mundo se pusieron, potencialmente, delante de la televisión para ver la carrera, de forma que es el acontecimiento deportivo más visto en España durante todo el año.

La batalla Rossi-Márquez-Lorenzo fue vivida ayer en Cheste por 110.000 espectadores y un total de 217.000 han pasado por el Circuit durante los tres días de la prueba. Lo que le sitúa en el GP más concurrido desde que se cerró la «peluse» „en 2005 la visita fue de 237.000 personas, pero con la «montaña» abierta al público„. La opinión es unánime: al Circuit le vino bien la «patada» de Rossi a Márquez en Malasia, que nutrió de morbo a la prueba de Cheste. La obligación de Valentino Rossi, el mito viviente del motociclismo mundial, a remontar y los protagonistas españoles en pista preparó una carrera llena de alicientes. La más vista de la historia, posiblemente.

Las conclusiones positivas que deja el GP se cierran con el mejor postre posible. Después de años de crisis del motociclismo valenciano, viene disparado el jovencito Jorge Navarro, que este año se ha estrenado en Moto3 con brillantez. Lo que empezó siendo una temporada discreta se fue convirtiendo una progresión continua, culminada ayer con un segundo puesto y la elección de «rookie»» del año. Viene bien después de comprobar que Héctor Barberá, el único piloto valenciano en MotoGP „en Moto2 tampoco hay representación de la «terreta» desde Nico Terol„ tiene unos límites que no puede superar. En Cheste fue ayer decimosexto y en el Mundial termina en el puesto decimoquinto. No puede luchar más que por estar entre los primeros en categoría Open.

A la excelente noticia de la llegada de Jorge Navarro a lo alto de Moto3 se une la Arón Canet, que se sube al carro del Mundial en 2016. Es la última apuesta del Estrella Galicia 0´0. El piloto de Corbera será el tercer valenciano en el Mundial. La apuesta de la Diputación por la fortalecer la Cuna de Campeones, la cantera de Cheste, es la guinda de la semana.