En un paseo triunfal, el Valencia Basket confirmó ayer su fortaleza con una victoria solemne ante el Retabet.es Gipuzkoa. La La diferencia en el marcador (92-65) no fue más que el fiel reflejo de la superioridad con la que el grupo «taronja» se manifestó sobre la cancha. Nadie le para. Nadie ha sido capaz de ganarle en lo que llevamos de temporada. Ya suma trece victorias consecutivas el conjunto de Pedro Martínez, siete en la Liga ACB y seis en la Eurocup. Se siente grande la gente del Valencia Basket. Y con razón.

El de ayer fue un triunfo lógico, teniendo en cuenta la clasificación: el primero contra el último. Pero había cierto temor a la relajación ante un equipo que no ha estrenado aún su casillero de victorias.

Para resolver cualquier duda, el Valencia Basket puso tierra de por medio en el primer cuarto. Y con Justin Hamilton en el fragor de la batalla, pese a que el técnico dejó la incógnita, el viernes, sobre la participación del norteamericano por unas molestias musculares. Formó en el cinto inicial. Dos triples de Rafa Martínez dispararon pronto al Valencia Basket. A los 7 minutos, Ponsarnau tuvo que parar el partido y animar a sus jugadores (17-6) ante la tunda que estaban recibiendo. El parón no le sirvió de nada. Dos triples más, a cargo de Van Rossom y de Stefansson, abrieron una brecha definitiva en el marcador (25-11, min. 8). El Gipuzkoa, ahogado por el poder ofensivo de su rival, ya no pudo responder en todo el partido. Se entregó muy pronto al potencial del conjunto de La Fonteta.

Pedro Martínez dio cancha a Jordi Trias y administró las fuerzas de Hamilton. Sin Dubljevic en acción, baja por lesión, el técnico catalán no quiere desgastar al estadounidense. Qué mejor momento para dar cancha a Trias, que respondió con buena nota. Acaparó más protagonismo que nunca. Enfrente, el único que daba que hablar, de vez en cuando, era Txema Urtasun.

El Valencia Basket, en plenas rotaciones, anduvo cómodo hasta el descanso. Un mate de Hamilton sobre Doblas levantó al público de La Fonteta de sus asientos (39-25), acostumbrado a vivir a muchos metros de altura esta temporada. En los de San Sebastián, los puntos de Urtasun, Wear y Doblas le daban para evitar el bochorno pero nada más (45-25, m.15).

La lesión de Van Rossom, que abandonó la pista ostensiblemente cojo de la rodilla izquierda, no frenó a los locales, que con el brío de Guillem Vives que anotó y asistió sin parar a sus compañeros, llegó al descanso con su máxima rente y la victoria ya en el bolsillo (56-30, m.20).

Urtasun, otra vez, mantuvo a flote a los visitantes. Su carácter contagió a Olaizola y a Wear y entre los tres consiguieron al menos estabilizar la desventaja sobre los veinte puntos. El Valencia BC no se vio obligado a exigirse demasiado para lo que quedaba de partido. Martínez se contentó con dar minutos a Diot como base ante la ausencia de Van Rossom y en alimentar de balones a Trias que, jugando a la espalda de los interiores vascos, se convirtió nuevamente en una solvente referencia anotadora (73-53, m.31). De nuevo con Vives a los mandos y con Lucic y Stefansson con ganas de reivindicarse, los locales recuperaron algo de intensidad en el tramo final para firmar con buenas sensaciones su décimo tercera victoria de la campaña y ganar la segunda parte aunque fuera por un punto.

El club someterá hoy a unas pruebas médicas a Van Rossom para conocer el alcance de la lesión en la pierna izquierda y saber si será o no baja.