A dos, la pilota encalada i vol ploure. Después de meses de negociaciones y cientos de conversaciones telefónicas, la partida que debía decidir la venta de Pelayo parecía imposible. Era así hasta ayer, cuando José Luis López remató el último y definitivo quinze desde el dau con un golpe de efecto casi millonario que cierra uno de los «culebrones» más tediosos de la historia de l´Escala i Corda.

Finalmente, el empresario valenciano aceptó ayer abonar un total de 664.000 euros „más los impuestos correspondientes„ al hasta ahora propietario del trinquet, Jaime Amorós, a cambio de la propiedad de «La Catedral». En un principio, el acuerdo alcanzado „y anunciado públicamente el pasado mes de octubre„ implicaba un alquiler de diez años con una opción de compra durante los cuatro primeros. Sin embargo, desde entonces hasta ayer al mediodía, cuando se rubricó la compraventa en la notaría de Ana Julia Roselló, los constantes tira y afloja entre las dos partes de la negociación, sobre todo, desde la vendedora, han conducido la operación por un laberinto que parecía no tener salida.

Según López, una vez sellado el acuerdo de octubre, Amorós quiso introducir modificaciones en el contrato. Exigió que la opción de compra sólo se pudiese efectuar en el cuarto año (2019) y que el precio del alquiler se incrementase 900 euros cada mes „de los 2.500 euros acordados a 3.400„. Con estas demandas, verbalizadas en las últimas semanas, la operación ha estado cerca de saltar por los aires. No obstante, el abogado y parte de la familia de Amorós han intermediado para abrir una vía de solución y que la negociación no retrocediese a un punto muerto.

Como consecuencia, las pautas del nuevo acuerdo son distintas a las pactadas en octubre. El cambio fundamental es que José Luis López accede a quedarse en propiedad Pelayo, con plenos poderes. El expresidente del Levante UD afirma que ha aceptado comprar el trinquet porque cuenta con el compromiso de las instituciones públicas valencianas „Consell, Diputación y Ayuntamiento de Valencia„ por el que antes de 2020 se harán cargo de Pelayo. Para ello, resarcirán a López con los 664.000 que ahora ha tenido que desembolsar. Eso sí, este pacto no está formulado por escrito y sólo se basa, como en les traveses, en la paraula de cavaller. Las administraciones estudian un proyecto para que Pelayo se abra como un nuevo espacio cultural a la sociedad valenciana y al turismo, como un referente social y arquitectónico.

Tuzón y las obras en verano

López deberá compensar con 112.500 euros „más IVA„ a Arturo Tuzón „anterior gerente del trinquet„, quien debe cederle la licencia de actividad. Por último, a lo largo del verano, el nuevo dueño de Pelayo ha previsto una serie de obras de remodelación y acondicionamiento de las instalaciones que supondrá un coste de entre 100.000 y 150.000 euros. Cabe recordar que el trinquet reabrió sus puertas el pasado 1 de noviembre con la final del Individual entre Soro III y Puchol II. Desde entonces acoge partidas de profesionales los jueves y los sábados.