Tras el teórico paseo del sábado ante Kazajistán (31-10), España tiene esta tarde una auténtica piedra de toque para poder valorar hasta dónde puede llegar en este Mundial. Jugar ante Rusia es otra cosa, lo saben bien y, para que no queden dudas, se encarga de confirmarlo Natalia Morskova. Ella vistió en los 80 y 90 los colores primero de la Unión Soviética y luego de Rusia, para finalmente defender la camiseta la selección española, pues por entonces ya vivía en l´Eliana donde formaba parte del mítico equipo valenciano de l´Osito l´Eliana que fue campeón de Europa en 1997.
Morskova, que es una defensora a ultranza del esfuerzo colectivo y de los valores del grupo, destaca precisamente eso del actual combinado ruso: «Ante Noruega vi a las rusas que parecían una sola, todas bien juntas, defendiendo y atacando todas al máximo nivel. En cambio, no tuve las mismas sensaciones con España, parecía que cada una iba a lo suyo y así no puede ser».
La hispano rusa asegura que detalles así «te muestran el nivel real de un equipo, la confianza y el buen rollo que pueda haber entre ellas. Las rusas aparecen de la nada y cierran los espacios. Estaba súper orgullosa de verlas el sábado cuando vencieron a las actuales campeonas mundiales y olímpicas por un gol (26-25) y me decía que eso es lo que yo conocía y lo que somos». Precisamente, esa actitud es «lo que parece que les falta a las españolas. Son buenas, pero les falta eso. Espero que logren sacar su mejor nivel, pero juntitas, como nosotras cuando fuimos campeonas de Europa con el Osito, que saquen las agallas».
Sobre las jugadoras rusas que habrá que vigilar especialmente destaca a algunas como la extremo zurda Vyakhereva, que es una gran goleadora, o la lateral Bliznova, así como a la central y lanzadora Ilina o la portera Sedoykina.
