No hay en tierras valencianas dos trinquetes iguales, como no había dos calles iguales. Hubo un tiempo en que en muchos pueblos de la Marina se alzaron sencillas construcciones para la práctica de la pelota a mano. Recintos de reducidas dimensiones, de una longitud máxima de 20 metros y una anchura no superior a tres metros.
Son los denominados trinquets de pilota grossa, pues se requería y se requiere de un material de escaso bote para poder disfrutar de su práctica. La aldea de l´Abdet, del municipio de Confrides, en la falda norte de la sierra de Aitana, en el Valle del Guadalest, mantiene en perfecto estado de conservación el que está considerado como el recinto deportivo más antiguo de España: su trinquet de pilota grossa.
Sólo de vez en cuando se organiza alguna partida entre los escasos trescientos vecinos de la localidad. Su ayuntamiento tiene interés en recuperar su actividad de una manera periódica. Según reza en una lápida, la instalación data de 1772, aunque fue reformado en el 2006.En el verano de 2014 la localidad de la Nucia descubría en las paredes de la ermita una lápida que recordaba la existencia de un trinquet de similares características. Una fiesta popular con la presencia de primeras figuras actuales y otras leyendas de este deporte recuperaba para la memoria colectiva la existencia de un trinquet en tan singular paraje.
Hubo trinquets de pilota grossa en localidades como Murla, Guadalest, Benimasso? En realidad, no existe un censo de aquel tipo de instalaciones, construidas por particulares como fuente de ingresos, generalmente asociados a servicios de cafeterías o posadas.
Aquellos recintos se extendieron al Vall del Vinalopó, donde fueron bautizados como galotxetes, en derivación del juego de galotxa que se practicaba en las calles públicas.
Monòver y Moncada
Muy populares, con una intensa actividad, son las ubicadas en Monòver y de las que se tomó modelo para las proyectadas y a medio construir en la Ciutat de la Pilota de Moncada. A nadie se le escapa la idea de que esos recintos permiten una popularización de la práctica de este deporte, frente a la dificultad que entraña el juego en el clásico trinquet de escala i corda. En el viejo trinquet de la localidad de l´Olleria se levantaba un trinquet de pilota grossa junto a una de sus murallas.
A mediados de los noventa un empresario local decidió levantar un nuevo recinto bautizado como Rebotet que, en esencia, es el mismo que el de los viejos trinquets de la Marina o les galotxetes, aunque ellos lo califican como autóctono de su localidad.
