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María José Martínez Maroto (Ironman)

"Entrenar sirve para resetear la mente"

Esta valenciana inicia su tercera temporada como triatleta de larga distancia con una prueba en Puerto Rico donde será la única española

"Entrenar sirve para resetear la mente"

Hace un día de frío y viento en la Marina Real de Valencia, pero allí acude María José Martínez Maroto equipada con su espectacular bicicleta, así como con el traje de competición que la ha llevado ya a a tres triatlones de Larga Distancia, más conocidos como Ironman, y a seis de media distancia en apenas dos años. Ahora, esta empresaria y deportista valenciana anda últimando el inicio de su tercera temporada como ironman que arrancará en plenas fallas con el Half (1.9 kilómetros nadando, 90 en bicicleta y y 21,5 corriendo) de Puerto Rico donde será la única española.

Maroto es uno de esos ejemplos atípicos y motivadores que rompen estereotipos casi sin proponérselo, y que tienen la positividad, la aventura y la superación como filosofía de vida. Ya a sus 18 años sorprendió a su madre presentándose en casa con una moto CBR600 «casi le da algo» recuerda y añade que la policía le pedía el carnet a cada momento «no podían entender que una mujer llevara una moto así».

Pero la cosa no quedó ahí, en 2011 fue la primera valenciana en conseguir el título de piloto de ultraligeros, ha hecho sus pinitos como paracaidista y ahora está centrada no solo en acabar más Ironmans, sino en conseguir ya resultados importantes. Para eso hace auténticas peripecias para coordinar su cargo como alta directiva en BeOptimus, con los exigentes entrenamientos que precisa este deporte.

«Cuando monté mi empresa le dedicaba tantas horas que estuve cuatro años sin hacer deporte. Luego me reenganché y lo hice con un Ironman. La gente me decía que no lo lograría porque tenía solo seis meses para entrenar, pero lo hice». A partir de ahí, descubrió que los entrenamientos le servían también para desconectar de sus preocupaciones laborales: «A veces, al final del día a día estoy agotada psicológicamente de tanto trabajo, de pensar, de diseñar estrategias, de coordinar la empresa, de todo, pero, aunque sea así, entreno y me sirve para resetear la mente. Es una pasada».

Ella, apasionada de las motos, de las aviones, y de las bicicletas, ve semejanzas entre todas: «Tienen en común la sensación de libertad, de frescura, de hacer algo al aire libre, la velocidad, la adrenalina, el control sobre la máquina». Y asegura que su experiencia sobre la moto le viene muy bien ahora para la bici: « Los moteros tenemos una visión como de Águila, vemos casi hasta lo que tenemos detrás. Vas intentando intuir los movimientos de todo el entorno. Gracias a ir en moto, en la bici tengo mucho equilibrio y también una capacidad de reacción muy rápida». Al hablar de su faceta aérea se emociona al recorda a su amigo, el gandiense, Juan Ramos que falleció el 21 de febrero en un accidente de aviación: «fue un despiste humano, se engancharon con unos cables», lamenta.

«Hago lo mismo que ellos»

El mundo del Ironman es relativamente nuevo en España, y más aún en femenino. Tanto es así que Maroto asevera que aún le preguntan si «hago la misma distancia que los hombres, pues claro que sí». O «en cuánto días hago todos esos kilómetros, pues en uno y todos seguidos».

Ella aplica su mentalidad como alta ejecutiva al deporte y por eso siempre busca superarse: «He cambiado de modalidad hobby a modalidad competición, siempre dentro de mis posibilidades y como amateur». Sí, porque como tantos otros anónimos ella seguirá combinando su profesión con el deporte que le apasiona. Eso sí, para afrontar los largos viajes busca patrocinadores y apoyos.

«Me gustaría ayudar a reducir costes en el deporte»

Si la vertiente deportiva de M.J. Maroto es impresionante, no lo es menos su faceta como alta directiva de BeOptimus. En plena crisis decidió sacar de la nada este proyecto destinado a reducir los costes de otras empresas, por lo cual cobra un porcentaje de lo ahorrado por las mismas. Ahora continúa en plena expansión y asegura que suelen lograr reducir los gastos en, al menos, un 20%. De momento, no trabaja con empresas deportivas, aunque sí tiene su mira puesta en ellas: «Podríamos ayudarles mucho. Ahorrar en viajes, equipaciones, seguros... Ella asegura que el boom del running viene de EE UU de donde también estamos importando la concepción de ver cada vez a más mujeres directivas. Como anécdota, cuenta el impacto que aún causa cuando se quita los «taconazos» y va de un lugar a otro en traje de ejecutiva y con sus zapatillas fosforescentes. «Ahora a veces voy en monopatín», asevera entre risas. Sí, porque si algo no pierde nunca Maroto es la sonrisa. Tal vez esa sea la clave de su éxito en todos los sentidos, su inquebrantable optimismo y sus ganas de vivir.

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