La Federación Valenciana de Fútbol ha remitido un expediente informativo al club Sueca United advirtiéndole de que si reiteran diferentes irregularidades en sus partidos podrían ser expulsados de la competición. Todo normal si se tratase de una formación especialmente conflictiva que provoca altercados cada semana o que haya protagonizado alguna situación extradeportiva especialmente llamativa que deba ser corregida con una sanción ejemplar. No es el caso y algunos temen que sea una sanción por no ser una entidad al uso.

El club de la Ribera Baixa es sin duda uno de los peores equipos del mundo. Su marcha en la tabla clasificatoria es homogénea: siempre van los últimos. Suman derrota tras derrota y goleada tras goleada. Y lo bien cierto es que no les preocupa mucho. Su participación en la competición es un ejercicio de subversión, un terremoto para aquello que se considera normal y que a menudo (y no sólo en el fútbol) responde a estándares establecidos por estamentos que olvidaron hace mucho tiempo que el fútbol (como también la vida) es un juego. De hecho, en lo que se lleva de campeonato liguero, el Sueca United suma veintiuna derrotas consecutivas, con sólo un gol a favor y 428 (en cifras parece más clarificador) en contra. La media dice que su cancerbero debe introducirse en las redes de su portería más de veinte veces por encuentro. Algunos clubes a los que se han enfrentado, de hecho, critican que alteran la competición, aunque lo cierto es que todos acaban enfrentándose al Sueca United y todos tienen ocasión de sumar goleadas. «Algunos clubes de la Segunda Regional protestan porque ganan al Sueca United FC. Increíble. ¿Caza de Brujas contra el Sueca United? ¿Molesta la labor social que realiza el club? Si protestan por ganarnos, ¿qué pasará el día que el Sueca United FC empiece a ganar partidos?», argumenta Pau Codina, «alma mater» del club.

«En el informe que nos remiten se dice que a la próxima irregularidad nos echarán de la competición y se alegan cosas como que no llevamos todos las camisetas iguales en los partidos, que las fichas que presentamos no son las originales sino simples copias en Pdf y que algunos jugadores sustituyen a los futbolistas que presentan la ficha federativa», explica Codina. Podrían ser razones para el apercibimiento si el club suecano hubiese sido avisado anteriormente por el árbitro en cualquiera de los partidos que ha disputado. Por cualquiera de dichas razones se hubiera podido suspender el partido y tramitar a la federación una queja para que el club ribereño fuese sancionado. Según Codina, esto nunca ha sucedido en el presente campeonato y por lo tanto «la recepción del expediente informativo en el que nos amenazan ha sido toda una sorpresa».

El representante del Sueca United considera que dicho expediente sólo se ha podido iniciar por la denuncia de algún club contra el que se han enfrentado. El club ribereño deplora «las amenazas contra un club humilde que apenas recibe ayudas municipales y que simplemente intenta aportar una visión diferente del fútbol en el que no siempre se premia la competitividad y sí el compañerismo», argumenta Codina.

De hecho, en la contestación que la entidad rojilla ha remitido a la federación se hace constar que: «Con los debidos respetos, observamos indicios de que esos clubes, los cuales dice el Comité de Competición que han protestado, pudieran haber cometido un presunto delito de injurias, calumnias, falsedades u otros ilícitos penales» por lo que ruegan «se nos entregue la documentación que acredita dichas protestas para analizarlas y obrar en consecuencia, con el apercibimiento de que si no se nos entrega con la máxima premura, nos reservamos todas las posibles acciones jurídicas administrativas, civiles y penales en defensa de nuestros intereses y honorabilidad».

El Sueca United ha seguido las exigencias de la federación y ha intentando aumentar su formalidad en los últimos partido, «pero nuestro comportamiento forma parte de nuestro show y eso no lo van a cambiar por mucha rabia que les dé», dice Codina.