Después de su esperanzadora puesta en escena en los primeros entrenamientos libres de Moto 3, los valencianos Jorge Navarro (Honda) y Arón Canet (Honda) dieron un paso atrás ayer en el Gran Premio de Catar. Navarro quedó relegado a la decimotercera posición, con un tiempo de 2:06.538, mientras que Canet firmó la decimoséptima plaza con 2:06.681. Hoy se definirá la parrilla después de que el belga Livio Loi (Honda) fuera el más rápido.

Loi se defendió con éxito de los ataques del francés Fabio Quartararo (KTM). Jorge Navarro no tardó demasiado en ponerse al frente de la clasificación con su registro de la cuarta vuelta (2:06.918), aunque éste se encontraba todavía muy lejos del mejor tiempo del primer día protagonizado por Loi 2:05.832, que estaba tras su rebufo, a escasamente 51 milésimas de segundo, si bien poco después se situó líder (2:06.170). Los minutos finales resultaron frenéticos y todos los pilotos forzaron «el tren» para intentar avanzar posiciones, lo que hizo que comenzasen a producirse muchas caídas, la primera de ellas de Niccolo Antonelli (Honda), que también se fue al suelo el primer día, pero también le siguieron Navarro, que salvó una primera caída y en la segunda ya no pudo hacer nada por evitarlo. Susto el que se llevó el francés Quartararo, que tocó la hierba cuando encabezaba un grupo de pilotos a menos de tres minutos para el final y le faltó muy poco para acabar por los suelos, si bien controló la situación.

Iannone marca el ritmo

Por otro lado, el italiano Andrea Iannone (Ducati Desmosedici GP16) consiguió el mejor tiempo en el cómputo global, por delante de Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) y Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V).

Iannone se aprovechó del rebufo de la Suzuki GSX-RR de Maverick Viñales para conseguir su registro, en tanto que se situó tercero tras Lorenzo, aunque poco después le acabó doblegando el piloto de Repsol Honda. En apenas cuatro vueltas de la primera tanda de la segunda jornada, Marc Márquez rebajó su mejor registro de la primera en seis décimas de segundo (1:55.664) y a sólo dos del mejor tiempo protagonizado el jueves por Jorge Lorenzo (1:55.440). Lo que dejó claro ya en la primera de las dos tandas, que los problemas con la nueva electrónica que surgieron en las motos de Repsol Honda estaban solventados.