El Ayuntamiento de Catarroja se ha visto obligado a requerir a la Federación española de Fútbol que cierre el campo Mundial 82 por los daños que sufren las instalaciones y por el riesgo que supone para el público y los usuarios. Lo ha puesto de manifiesto la auditoría que el consistorio ha encargado para conocer cuál era el estado de conservación del campo a la hora de recuperar las instalaciones, cedidas desde 1984 a la Federación Española de Fútbol (con uso preferente por parte del Catarroja C.F), y que todavía no se han devuelto al Ayuntamiento.

Los resultados de la auditoría, que se han entregado hoy al consistorio, recomiendan el cierre inmediato de las instalaciones por los daños estructurales y el riesgo que supone para las personas, con lo cual el Ayuntamiento ha comunicado a la Federación Española de Fútbol y en el Catarroja C.F que tienen que cerrar el campo inmediatamente hasta que se subsanan las deficiencias detectadas.

El consistorio, que tiene la voluntad firme de reabrir las instalaciones, sólo recuperó la titularidad del campo. Por eso, antes de conocer los resultados de la auditoría, ya había previsto una partida de 50.000 euros en inversiones al campo, que tiene que aprobarse en el pleno extraordinario del jueves. Una cantidad que se complementará con otras inversiones más para que las instalaciones vuelvan a abrirse cuando el campo sea devuelto al Ayuntamiento. Asimismo, tanto el regidor de Deportes, Alejandro García, como el alcalde, Jesús Monzó, se han reunido con el Catarroja C.F para encontrar una solución, reubicarlos y garantizar que puedan acabar la temporada.

El Ayuntamiento cedió la superficie municipal el 28 de junio de 1984 a la Federación Española de Fútbol para la construcción y explotación del campo durante 30 años, con lo cual, las instalaciones se tenían que haber devuelto al consistorio en perfecto estado de conservación el 27 de junio de 2014. Desde julio de 2015, el nuevo equipo de gobierno ha enviado tres requerimientos a la Federación para que certificara el estado de conservación del campo y lo devolviera al Ayuntamiento en buenas condiciones. Ninguno de los tres requerimientos ha tenido contestación. Es por eso que el consistorio encargó una auditoría para conocer cuál era la situación de las instalaciones. Una auditoría que ha puesto encima de la mesa que la Federación no ha realizado el mantenimiento adecuado durante todo este tiempo y que ha dejado que las instalaciones se deterioraran hasta el punto de tenerlo que clausurar.

Inversión en reparaciones

El consistorio exige a la Federación que realice las reparaciones correspondientes para que las instalaciones puedan volver a abrirse y se pueda hacer uso de nuevo del campo. Según la auditoría se han detectado deficiencias valoradas en más de 160.000 euros que tendrá que invertir la Federación en reparaciones para entregar el campo al Ayuntamiento en las condiciones adecuadas de conservación.

El consistorio está abierto a la colaboración para facilitar la solución al problema, pero también recuerda que si es necesario utilizará los medios legales que tiene a su disposición en materia de Administraciones Públicas para que las instalaciones puedan volver a utilizarse sin ningún riesgo para los usuarios.