Rubén Baraja ha comunicado este lunes, en rueda de prensa, su decisión de no aceptar la oferta de renovación presentada por el club, por lo que no seguirá dirigiendo al equipo ilicitano la próxima temporada.

El vallisoletano, que llegó al club el pasado verano, aseguró haber meditado profundamente la decisión y explicó que ha decidido abandonar la entidad al no estar "completamente convencido" del proyecto deportivo que le puede ofrecer el Elche.

"El club lo ha intentado todo pero soy persona de convicciones y quiero estar convencido al 100%. Tengo que ser honesto y pensar que no siento esa convicción de poder seguir en el Elche", indicó el técnico, quien aclaró que no se pronunció antes sobre su futuro "por respeto a la entidad y a la competición".

"Me ha costado muchísimo tomar la decisión, porque a nivel humano en el Elche hay un grupo de gente espectacular. Creo que es una buena decisión para mí y para el club", agregó el preparador.

Baraja no quiso detallar los motivos por los que no ha aceptado seguir en la entidad y se limitó a comentar: "Por lo que sea, no tengo ese sentimiento. Me gustaría porque es un sitio espectacular, pero no lo tengo", añadió Baraja, quien no quiso especular sobre si su decisión hubiera cambiado en el caso de que el Elche se hubiese clasificado para la fase de ascenso.

El entrenador dijo que se va "con un gran recuerdo del club y de la ciudad". "Había que tener muchos huevos para coger el equipo en el momento en el que lo cogimos", recordó en alusión a la situación de inestabilidad que atravesaba la entidad, recién descendida administrativamente.

Baraja confió en que con el paso del tiempo "se valore el trabajo realizado" y se mostró muy agradecido a la dirección deportiva y a los jugadores por su apoyo durante toda la temporada. "La permanencia es un buen punto de partida para esta entidad. Le hemos devuelto la estabilidad deportiva", indicó.

El técnico descartó que el mal final de temporada que ha firmado el Elche, incapaz de ganar en las últimas ocho jornadas, haya sido determinante en su decisión y se mostró "agradecido" al club por haberle dado "la oportunidad" de entrenar.

"Mi etapa en el Elche termina aquí y a partir de ahora comenzaré a escuchar ofertas. Mi paso por el Elche lo recordaré siempre con una sonrisa", concluyó.

Ramón Planes, director deportivo del Elche, admitió estar "triste" por la decisión de Baraja y afirmó que la valoración del trabajo del técnico es "positiva" tras una temporada que calificó como "excelente".

"Le doy las gracias por su trabajo y dedicación. Y también por el valor humano. Me sabe mal pero respeto la decisión porque seguro que tiene sus argumentos", dijo el técnico catalán.

Juan Contreras, consejero responsable del área deportiva, reconoció tener un "espina clavada" con la marcha de Baraja del que recordó que "no tuvo ni una queja ni reproche tras lo sucedido este verano". "Fue muy valiente", agregó el consejero.

"El tiempo le hará justicia y dirá que hubo un entrenador que en unos tiempos muy difíciles mantuvo al Elche compitiendo con profesionalidad y dignidad por los campos de España", sentenció.

El técnico vallisoletano llegó al club en el pasado mes de julio para entrenar al equipo ilicitano en Primera, pero el descenso administrativo de la entidad y la consiguiente renovación completa de la plantilla le obligaron a afrontar en Segunda un proyecto muy diferente al que tenía previsto.

Baraja deja al Elche en la undécima posición, justo en el ecuador de la tabla, con un balance de 13 victorias, 11 derrotas y 18 empates, lo que supone un récord histórico en la historia de la entidad.

El vallisoletano, que estuvo acompañado en la sala de prensa por jugadores, empleados y dirigentes del club, fue despedido con una sonora ovación una vez finalizó la rueda de prensa.