Mientras los focos más potentes iluminan la Eurocopa, los clubes del fútbol humilde tienen una cita con la historia este fin de semana. El Silla CF, fundado hace 89 años (1927), es uno de ellos. Si esta tarde consigue defender en Utiel la ventaja cosechada en el partido de ida de la final por el ascenso a Tercera División (2-0), el equipo de l’Horta Sud accederá por primera vez a una categoría nacional. Sólo 90 minutos —si no hay prórroga ni penaltis— separan a los «blanquillos», recién ascendidos a Preferente, del sueño de subir a Tercera.

Así lo asume su presidente, Ricardo Peris, quien, como buen supersticioso, repetirá la camisa y el pantalón de las últimas victorias. «Este año, tanto la planificación de la temporada, la contratación del cuerpo técnico, la confección de la plantilla, los fichajes durante el curso... Todo ha sido un acierto continuo. Que salga todo tan rodado es difícil. Quizás eso demuestra que éste es nuestro año», explica Peris. El dirigente, no obstante, aclara que para que el Silla CF se consolide en Tercera, si asciende, hará falta la «implicación» del ayuntamiento. «Ahora somos uno más dentro del deporte del pueblo. No tengo queja del apoyo, pero es hora de que el ayuntamiento se implique en el proyecto del club. La afición —más de 800 socios— demuestra que quiere al Silla CF en Tercera», afirma Peris. «El pasado fin de semana hubo 1.820 espectadores y en Utiel habrá 200 seguidores. La afición esta volcada», concluye el presidente, que ha prometido un viaje a la plantilla si logra el ascenso.

Otro responsable de que este equipo, recién llegado a Preferente, haya dado la sorpresa de la categoría es Edu Revert, el entrenador. «Es una temporada sobresaliente, a falta de poner hoy la matrícula de honor. Ha habido una gran comunión entre el equipo, la directiva y la afición. Estamos con ganas de darle al pueblo un ascenso que se merece. Los jugadores quieren subir más por el club que por ellos», subraya el técnico de Senyera. «Las promociones son muy difíciles, pero muy bonitas. El jugador se acerca a los sentimientos de un futbolista profesional gracias a ese gusanillo en el estómago toda la semana. Saldremos a ganar, pero sabiendo que tenemos un resultado bueno de la ida», señala Revert.

Verdú, el «hijo pródigo»

El delantero, David Verdú (Silla, 27 años), autor de 17 goles, es uno de los referentes en el campo. Se marchó al fútbol griego, al Arisa, hace tres años, después de rendir a buen nivel en Segunda B. «Parecía todo muy bonito, pero se torcieron las cosas y extradeportivamente nada funcionó. Pasaban cosas raras. No era fútbol. Me volví y me llegaron ofertas de Segunda B, pero no confiaba en nade. Ricardo Peris me llamó y me vine a jugar en Primera regional con gente que conozco de toda la vida. Y hasta ahora», relata. En sus botas, y las de sus compañeros, está el sueño del Silla CF.