Mascherano, un año de cárcel por delito fiscal; Neymar, al banquillo por estafa y corrupcion entre particulares; Adriano, investigado por una supuesta defraudación de 700.000 euros; Dani Alves en la lista de "grandes morosos" publicada por el Ministerio de Hacienda. El "caso Messi" es el último escándalo fiscal que ha sacudido al Barcelona -el último al menos en tener ya una sentencia- pero no deja de ser lamentablemente una gota en el mar de la corrupción de este país. El martes pasado, por ejemplo, una docena de detenidos en una redada contra la corrupción municipal con ramas en Barcelona, Gerona,_Tarragona, Madrid o Guadalajara...

La Audiencia de Barcelona ha hecho suya en la sentencia contra Messi la tesis de la abogacía del Estado y del Ministerio de Hacienda._"Puede que no sean capaces (Messi y su padre) de constituir una sociedad en el extranjero, pero sí son capaces de entender lo que es pagar impuestos", mantuvo el letrado del Estado en la vista. "El desconocimiento evitable, derivado de la indiferencia, no puede provocar una descarga de la responsabilidad", resalta el auto judicial.

Ahí puede estar la importancia real de la resolución conocida ayer, que rechaza la postura de la Fiscalía de exculpar a Messi al considerar que la responsabilidad única era de sus asesores. Y es que esta postura del Ministerio Público podría haber dado origen a una doctrina que dejaría el delito fiscal únicamente reservado para las defraudaciones cometidas por aquellas personas con conocimientos acreditados.

En lo deportivo, la influencia que la sentencia pueda tener para Messi será sin duda inferior a la marca que pueda haberle dejado perder con su selección la final de la Copa América ante Chile._Los millones que Messi ha tenido que pagar ahora a Hacienda terminará a la larga recuperándolos del propio Barcelona en la siguiente ampliación de su contrato. El club azulgrana ya tiene la experiencia de lo sucedido con Neymar, que acaba de sacarle los higadillos.