El triatleta español Javier Gómez Noya, quíntuple campeón mundial y medalla de plata en Londres 2012, aseguró hoy que no poder ir a los Juegos Olímpicos de Río es "un golpe duro" para él porque su planificación deportiva en este 2016 estaba enfocada a esa carrera.

"Quedarme fuera de los Juegos es un golpe duro pero voy a luchar con ello igual que ya he luchado con otros problemas que he tenido antes en mi carrera deportiva. El deporte a veces te da unas cosas y otras te las quita. Yo he tenido la suerte de que me ha dado más de lo que me ha quitado, y tengo una carrera de la que estoy muy feliz", afirmó.

En su primera comparecencia ante los medios de comunicación tras sufrir una fractura del radio de su brazo izquierdo, lesión de la que fue operado ayer por la traumatóloga Luisa Ibáñez, el deportista no descartó buscar la medalla de oro olímpica, la única que le falta en su extenso palmarés, en Tokio 2020.

"No descarto ir a Tokio, pero tampoco lo descartaba antes de la caída porque era algo que ya tenía en mente", explicó el triatleta, tres veces campeón europeo, la última el pasado mes de mayo en Lisboa.

En este sentido, Gómez Noya indicó que se ve compitiendo "al máximo nivel" en el futuro, aunque no aclaró si lo hará en la distancia olímpica o se pasará a una distancia más larga como el Ironman.

Resignación y descanso

"A corto plazo no tengo un objetivo que me obligue a acelerar la recuperación, lo importante ahora es recuperarse al cien por cien. Es triste para mí no poder ir a los Juegos porque era mi gran objetivo pero, aunque suene a tópico, el deporte es así", aseveró.

Reconoció que necesita descansar tanto física como mentalmente porque llevaba muchos años "al máximo nivel de exigencia", y subrayó que durante este parón aprovechará para "desconectar" y pensar en su futuro.

"Hay que ver lo que pide el cuerpo porque este deporte es muy exigente y requiere de muchas horas de entrenamiento, no puedes plantearte un objetivo por la presión que recibas de fuera. Tienes que ser tú mismo el que decida hacer lo que te gusta", apuntó.

El accidente menos esperado

Gómez Noya, que había renunciado a competir este fin de semana en la prueba de las Series Mundiales de Hamburgo, explicó como sucedió la lesión, la cual en un primer momento pensó que no había sido "tan grave".

"Fue una caída tan despacio, a quince segundos de bajarme de la bicicleta, que no pensé que me hubiese hecho tanto daño a pesar de que en ese momento tenía bastante dolor", señaló.

"Estaba subiendo la cuesta para mi casa, ya había terminado el entrenamiento. Iba despacio y aún no sé por qué se me atascó la pedalada, igual porque pillé un bache o porque antes habíamos cambiado la rueda después de sufrir un pinchazo. Se me bloqueó, caí por encima de la bici y pasó lo que pasó. Me había caído muchas veces antes, incluso yendo más rápido, y nunca me había roto nada", agregó.

Por último, mostró su deseo de que el tinerfeño Vicente "Chente" Hernández sea el triatleta español que ocupe su vacante en Río: "Yo creo que debería de ir él pero la decisión la tiene que tomar la Federación".

"Chente obviamente está dolido porque es mi amigo y lo siente por mí, por no poder cumplir yo mi sueño de ir a los Juegos de Río, pero si al final va él también lo puede hacer muy bien porque es un triatleta de mucho nivel, sin duda en estos momentos lo haría mejor que yo", manifestó.