Un incidente político provocó ayer un hecho inédito en el Cotif, el torneo de fútbol base referente del verano que se celebra en l'Alcudia desde hace 33 años. La selección de Marruecos tomó la decisión firme e irrevocable de abandonar el campeonato sub-20 unas horas antes de jugar su primer partido, con el conflicto saharaui de transfondo. El motivo: una controversia provocada por la presencia de un equipo de niños refugiados del Sahara Occidental, invitado por la organización y una ONG a jugar el campeonato promesas que se celebra de forma paralela. Según la expedición marroquí, el Cotif no respetó el acuerdo establecido, según el cual el equipo alauíe no quería coincidir con ningún equipo «del Frente Polisario (movimiento rebelde de liberación nacional del Sahara Occidental) en un espacio público». La presencia de los alevines africanos en el acto inaugural fue el brote de la polémica. Desde la grada donde se encontraban sus representantes, se mostró una bandera de la República Árabe Saharaui Democrática (Estado no reconocido por Marruecos, pero sí por España y otros 53 países). Marruecos lo consideró como una afrenta, así como que los chavales asilados temporalmente desfilaran después con un cartel con el nombre de «Selección del Sahara». La tensión creció más cuando estos dieron la espalda a los futbolistas marroquíes cuando coincidieron en el césped durante el festejo inaugural.

El enfado de la expedición alauí no se hizo esperar. Nada más terminar el acto, comunicó a la organización su decisión de no participar en la competición, justo un día antes de su debut previsto anoche ante Argentina. Sus miembros alegaron que la decisión «viene de arriba», en relación a los estamentos políticos del país que reina Mohamed VI. La organización intentó por todos los medios convencer al equipo magrebí a que reconsidera su postura. Finalmente, sobre las 20.30 horas, a menos de tres horas para saltar al césped, la selección marroquí confirmó su negativa. Nisiquiera compareció en el estadio de Les Arcs.

La presencia de una selección alevín del Sahara para participar en el torneo promesas era conocida por el país norteafricano desde hacía tiempo. Así se lo comunicó la organización a la Federación de Fútbol de Marruecos en el momento de la invitación. Al tratarse de un asunto tan sensible, el Cotif había tomado «medidas preventivas», según fuentes del torneo.

Vistas las fricciones durante la inauguración, la selección marroquí decretó el mismo domingo por la noche su firme postura de no participar en el certamen.

Esta es la primera vez que acude una representación saharahui al campeonato de l'Alcudia. La idea se gestó hace 7 meses, cuando la organización conoció, a través de una ONG, la campaña «Vacaciones por la paz», una iniciativa que permite a niños del Sahara pasar el verano en España. En total, se trata de un grupo de 16 chavales del campo de refugiados del Tinduf, en Argelia, donde vive una gran parte de población saharahui desde la guerra entre Marruecos y el Frente Polisario, que duró 16 años.

La tensión entre las dos expediciones brotó durante el homenaje que el Cotif tributó al exseleccionador español Vicente del Bosque en el Ayuntamiento de l'Alcudia, el viernes por la mañana. La presencia del equipo del Sahara provocó una protesta de la embajada de Marruecos en España, que vigilaba con lupa el torneo desde que tuviese conocimiento la coincidencia de la selección sub-20 de su país con la de los niños del Sahara.