El día 7 de agosto de 2016 podría estudiarse en las lecciones de historia del Joc de Pilota. Hay razones para catalogarla como de relevancia especial. Y es que, tras comprobar el éxito de espectáculo del cartel mixto entre profesionales del Raspall y de la Escala i Corda, tras debatir si la clave del triunfo había estado en la potencia del campeón Moltó, o en la solvencia de Félix para envenenar la pelota en cada golpe, quien sabe si en la facilidad de Pere para buscar con intención el «quinze»; tras parlamentar sobre las estrategias del trío de Waldo, Pere Roc y Carlos que intentaron la remontada pero se quedaron en 15; tras propuestas y contrapropuestas surgidas en torno a una buena mesa; después de agradecer la iniciativa de Savipecho, patrocinador del evento benéfico, nacido en 2001 por iniciativa del añorado Pepe, el padre del campeonísimo Waldo; después de todas esas deliberaciones, surgió espontánea la voz del desafío definitivo; del duelo siempre soñado y nunca realizado: el que enfrentaría a los tres mejores de la modalidad de Raspall contra los mejores en la modalidad de Escala i Corda.

Alguien afirma que eso no tiene sentido ni color, a favor de los del Raspall: «però que poden fer aquells que no saben ni posar-se els didals?» pregunta un clásico entre los clásicos. «Aixó no pot ser», sentencia.

«Hui hem vist a quatre jugadors professionals d´escala I corda que saben fer-ho: Félix, inmens, Pere, seguríssim; Pere Roc que sap del que va i Carlos que, encara que un poc irregular és dominador de la especialitat, ja que ha nascut al Genovés», contesta un apostador innovador. Y gentes de Val Net, empresarios que ayudan a este deporte como Savipecho o Masymas, especulan y coinciden en señalar que es el momento de apostar por ese desafío: una selección de profesionales de Raspall contra otra de Escala i Corda. El escenario ideal, por muchas razones, el de Oliva. Lleno a reventar. ¿Nombres? En la de Raspall, seguro que Moltó; en la de la Escala i Corda, más dudas: se necesita un «punter» rematador y puede ser Carlos.

Félix, Pere Roc y Pere han gustado. Pero hay más alternativas. Y la ilusión crece por segundos. Se cuece una de esas partidas que pasan a la historia.