Hace unos días, una web deportiva de Maine „uno de los 50 estados de Estados Unidos„ nombraba como mejor deportista de la semana al delantero centro de los Crusaders de Bangor, equipo líder de la liga de soccer del estado. El futbolista en cuestión es Álvaro Valls (Valencia, 23-3-1999), un chaval de 17 años que decidió estudiar el bachillerato en Estados Unidos con el objetivo de mejorar su inglés, y que con nueve goles en cuatro partidos „y cuatro más en pretemporada„, se ha convertido en la sensación del campeonato.
Álvaro es el pimer valenciano nominado como mejor atleta de un estado norteamericano en la historia deportiva de los Estados Unidos. Su popularidad es tal, que incluso ha sido destacada en la cadena FOX, que habló de sus goles en el informativo deportivo, cuando las portadas de las noticias van para otras grandes promesas del fútbol americano, deporte de mucha más tradición que el soccer, como Eli Bussell, por ejemplo.
Hasta su llegada a Estados Unidos, Álvaro Valls se había decantado por el fútbol sala, modalidad que practicaba en el Colegio hermanos Maristas, donde estudió la ESO.
No se le daba del todo mal, fue en alguna ocasión con la selección valenciana de fútbol-sala, pero no imaginaba que a su llegada a Maine y cambiar el fútbol cinco por el de once jugadores, su rendimiento mejorara de manera considerable.
Fue el Medomak Valley Hingh School, un colegio local, el que le dio su primera oportunidad de jugar a fútbol. En un país cuya cultura deportiva más asociada a otras disciplinas como el béisbol, Álvaro comenzó a destacar muy pronto, hasta incorporarse este año al John Bapst Hingh School, los Crusaders, y dar un salto cualitativo importante gracias a las sesiones de entrenamiento y la cultura deportiva de su nuevo país.
Cuando paró la Liga de soccer, y debido a la nieve „Maine bordea Canada„,Álvaro comenzó a practicar atletismo. Su entrenador apostó por el track and field, que engloba varias disciplinas deportivas, y Álvaro también comenzó a despuntar sobre el resto de atletas americanos. Su potencial ya se cotiza.
