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Entrevista

Paco Borao: "El cuello de botella para el Maratón es la hostelería"

«Valencia llena sus hoteles el fin de semana de la prueba. Estamos encantados, pero también preocupados», señala

Paco Borao: "El cuello de botella para el Maratón es la hostelería"

¿Qué nota le pone al Maratón de Valencia de este año?

Un notable alto. La participación, con más de 19.000 inscritos y más de 16.000 finishers, ya es un resultado excepcional. Luego, en la parte deportiva, aunque no se pudo conseguir lo que esperábamos conseguir (el récord masculino) y hasta el kilómetro 30 pensábamos que se iba a lograr, es muy positivo que hayamos tenido tres corredoras por debajo del récord anterior en la categoría femenina.

¿Ha sido el Maratón de las mujeres?

Siempre hemos intentado unas condiciones equilibradas entre hombres y mujeres, como se especifica en los reglamentos federativos. Pero es sabido que por distintas razones, si hay dos récords, masculino y femenino, la atención suele irse hacia el récord masculino. Está bien que este año, con todo el éxito de participación y el espectáculo de la carrera, las féminas reciban ese reconocimiento al récord en suelo español. Sin duda, el viento fue el gran enemigo de las marcas este año. Los chicos perdieron tres minutos de su ritmo desde el kilómetro 30 hasta la meta, y la chica que iba en cabeza perdió cuatro minutos.

¿Es importante rebajar las marcas para retener la etiqueta de oro?

No. En Nueva York se hizo 2:10:00 y en Chicago más de 2:09:00. Lo importante es hacer una inversión en atletas con los mínimos fijados para este nivel: cinco hombres y mujeres de cinco nacionalidades diferentes con registros durante los últimos tres años por debajo de 2:10:00 en la masculina y de 2:30:00 en la femenina. Nosotros lo cumplimos y tenemos todas las condiciones para renovar esa etiqueta de oro, sin problemas.

¿Qué valoración hace del recorrido por las calles de Valencia?

Si ha habido inconvenientes, han sido meteorológicos. Somos capaces de muchas cosas, pero de momento a la meteorología no hemos conseguido meterle mano. Algún día nos tocará algo peor, un tormentón, y habrá que luchar contra él. No hay más remedio. No me quejo de la meteorología, porque por una vez que no nos ha favorecido, tampoco ha sido tan mala.

¿La carrera no puede moverse del mes noviembre?

Todo es posible, pero hay que luchar contra muchas cosas. Hay meses en el año en los que no se puede hacer carreras en el hemisferio norte y menos en España con su clima. En diciembre no se puede por la campaña de Navidad. En enero y febrero está el inconveniente de que si queremos extranjeros, en esos meses en Europa se entrena poco. Queremos visitantes y es lo que hemos conseguido con la carrera en noviembre, porque los atletas entrenan en verano. De mayo a septiembre, en nuestras latitudes, no se puede hacer un maratón porque habría problemas y riesgos para los corredores. Hemos tenido maratón en febrero y en noviembre. Ayer eran 36 ediciones con las cifras sabidas y toco madera porque en ninguna ha habido un problema grave. No es sólo debido a la organización, sino a la climatología en las fechas en que se ponen las carreras.

¿Ha funcionado el adelanto de la salida a las 8.30 horas?

Ha salido muy bien, pensaba que podía restringir un poco el ánimo del público, pero no se ha notado. Es más, ha habido más gente que de costumbre. Tenemos a la ciudad absolutamente volcada en la animación del corredor. He recibido a gente este año relacionada con la federación internacional, gente de grandes carreras, y todos se han quedado maravillados del espectáculo del Maratón de Valencia. Eso se lo debemos a la ciudad, al Ayuntamiento, a la Fundación Trinidad Alfonso, a la SD Correcaminos y a los miles de voluntarios cuya aportación es extraordinaria.

¿Se ha logrado la conciliación de la prueba con el resto de la ciudad?

Esta ciudad ha querido realizar acontecimientos deportivos durante muchos años, con toda la buena fe, pero nunca ha tenido el retorno económico que le da el Maratón. Nunca. El año pasado el instituto valenciano de investigaciones económicas elaboró un informe en el que explicaba que los visitantes se gastaron 17 millones de euros en restaurantes, tiendas, taxis... El sector turismo se ve favorecido por esa ola de gente del exterior, ya que de los 19.000, 13.000 vienen de fuera. El cuello de botella ahora es la hostelería. Valencia ya llena todos sus hoteles el fin de semana del Maratón. Estamos encantados de que pase, pero también preocupados por lo que va a pasar si esto sigue creciendo, que es lo que queremos.

¿El reto para 2017 es tener 20.000 participantes?

Desde 2011 crecemos entre 2.500 y 3.000 corredores cada año. Es un crecimiento lineal. El reto de 20.000 es pequeño. Está más cerca de los 21.000 que de los 20.000 para el año próximo. Lo firmo ahora.

¿Qué se puede mejorar?

Tenemos tres o cuatro páginas enteras de cosas que hay que mejorar. Eso es para la organización. El cliente no se ha quejado salvo excepciones muy puntuales de nombres mal puestos o por el cajón de salida de algún corredor. En general no ha habido quejas. Lo que pasa es que nuestra organización se está quedando pequeña, globalmente hablando. Vienen 19.000 personas para un sólo día y la infraestructura es grande, pero para un día se puede quedar pequeña. El sábado teníamos colas bestiales que nos obligaron a mantener a gente fuera del Museo Príncipe Felipe para que no hubiese ansiedad entre las personas. Si eso nos pasa con 19.000 y queremos tener 22.000 o 23.000... El museo no se puede estirar, así que habrá que habilitar zonas, sistemas que puedan suplir ese aforo. Son cosas que tenemos que tratar.

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