Dos partidos sin victoria y llega el Rayo. ¿Hay agobio por ganar?
No. Somos ambiciosos y queremos ganar todas la jornadas, aunque sabemos que eso no es posible. Lo que estábamos haciendo era algo fuera de lo normal. Con este arranque hemos hecho que todos los equipos quieran ganarnos y quizá dan un plus contra nosotros. Hay que saber jugar con eso.
¿Le molesta que digan que pierden porque se han relajado?
Cada uno es libre, pero creo que ese no es el problema. El entrenamiento de cada día es excelente y el equipo trabaja de maravilla. No es posible ganar todos los partidos, esta categoría es muy igualada.
¿Cómo se ha adaptado al club?
Desde el día en que llegué me acogieron de una manera increíble, tanto el club como los compañeros y la afición. Estoy muy agradecido y me encuentro muy a gusto, con mucha confianza y muy tranquilo, con ganas de cumplir los objetivos.
¿Muñiz pidió que le ficharan?
Lo conocía de antes y sé lo que pide, pero aquí lo que cuenta es el trabajo. Fue de todo un poco. Él me conocía e hizo fuerza para que viniese. El fichaje era muy complicado pero se pudo hacer efectivo.
¿Por qué cree que no está jugando en Primera División?
Hay que ir dando pasos. Son etapas que vas quemando. Todos maduramos e intentamos dar pasos. El objetivo es seguir creciendo.
¿Por qué en Segunda son tan codiciados los centrales?
La categoría es tan igualada que los equipos que encajan pocos goles suelen estar arriba. Encontrar un bloque defensivo es clave.
¿En Segunda se dan más patadas que en Primera?
Hay más ritmo, más presión, menos espacios y eso conlleva que haya más faltas porque los centrales estamos más cerca de los delanteros. Pero no por ser Segunda los centrales dan más patadas.
¿Tiene facilidad para marcar?
El año pasado hice cinco y en este llevo dos. Mi principal preocupación es hacer mi trabajo bien defensivamente y, si luego puedo ayudar ofensivamente, mejor. Siempre subo pensando que voy a rematar, con la idea de que voy a tocarla y habrá suerte.
¿Con qué se queda de su etapa en el filial del Atlético?
Aprendí muchos valores. Fue una etapa complicada, con lesiones. Me rompí el quinto metatarsiano y estuve varios meses de baja, y luego tuve una lesión de tobillo de larga duración. Me operaron y fue un tiempo difícil, pero de eso también se aprende. Luego quizá di un paso atrás en el filial del Alcorcón en busca de más minutos y disfrutar del fútbol. Subí con el primer equipo, me afiancé y aquí estoy.
¿En qué central se fija?
Me gustan muchos centrales. Si tuviera que destacar uno es Fernando Hierro. Desde pequeño siempre me he fijado mucho en él, en la facilidad y la elegancia con la que lo hacía todo. Ahora veo vídeos suyos y me parece increíble.
¿Ha visualizado el ascenso?
Es inevitable no pensarlo, no soñarlo. Todavía es un sueño y ojalá se cumpla, pero sabemos que el camino es muy largo y que hay mucho trabajo por delante.
