¿Cómo se encuentra el CAU?
El CAU se encuentra en el mejor de sus momentos. Mayor cantidad de jugadores, un montón de equipos compitiendo en todas las categorías, un plan de integración para que las chicas y los chicos jueguen juntos que está totalmente asentado... Y más allá de todo eso están los resultados. Está claro que lo que marca todo es el primer equipo masculino, que está en un proceso de cambio y dando salida a jugadores muy jovenes. El objetivo más allá de ganar o perder es el de mejorar como persona, como jugador y como club.
¿Idea de club por encima de la del equipo?
Lo que intentamos primero es formar personas y que cada una de ellas jueguen al rugby lo mejor que puedan. De eso tenemos que estar muy contentos porque formar es muy importante. Estamos hablando no solo de jugadores sino también de técnicos. En el CAU formamos grandes entrenadores. Cualquiera de nuestros entrenadores podrían entrenar a cualquier club o a cualquier selección de España.
¿No piensa que el equipo tiene un tope que no se puede sobrepasar? Porque el jugador que despunta se marcha...
Nosotros tenemos un tope económico. Hemos apostado por la formación y estaremos donde nuestros jugadores nos lleven. Queremos que nuestros jugadores estudien y se labren un futuro porque del rugby no se puede vivir. El rugby te permite ser mejor persona, ser un buen trabajador, trabajar en equipo, tener un espíritu de sacrificio inigualable... pero del rugby no se vive.
¿Qué momento vive el rugby valenciano?
Para mejorar hay que mejorar los recursos y las instalaciones. El Campo del Río, por ejemplo, que hace unos años nos parecía maravilloso hace seis años se ha quedado pequeño. El rugby en la ciudad de Valencia necesita más instalaciones ya. Con urgencia. El rugby no es un deporte minoritario, es un deporte invisible. Tenemos muchos practicantes. No solo el CAU sino el Tecnidex, Abelles, Tatami, San Roque.... Hay mucha gente en el rugby y alrededor del rugby y hace que las instalaciones sean cada vez más pequeñas y más complicadas para poder desarrollar la élite.
¿Por qué no despega el rugby? ¿Por una cuestión de visibilidad simplemente?
Es muy importante. El rugby por encima de todo es un deporte de selecciones. Al igual que hay otros deportes que los referentes son los equipos, como la NBA en el baloncesto, en el rugby es la selección la que tira de todo. Necesitamos que la selección sea un referente.
¿Es una cuestión de profesionalismo o de que en España no hay tradición de rugby?
Yo creo que ya más el profesionalismo, porque tradición empieza a haber. Hace años asistía a partidos de chavales en los que la gente chillaba cuando su hijo era placado. No lo entendía como parte del juego. Ahora todo el mundo entiende que esa es la forma. Muchos son hijos y nietos de jugadores. Ya hay un poco de poso. No es el poso que tienen el Seis Naciones o en el Hemisferio Sur, pero creo que se puede dar un salto cualitativo importante.
Ha hablado de la formación. Pero en el tema de estudios tampoco se ayuda.
Creo que Bolonia ha afectado mucho a los estudios universitarios. Y estamos hablando de un sector de población, el de los jugadores entre 18 y 25 años, que tienen que alternar el rugby de alto nivel con sus estudios universitarios que son la llave de lo que van a hacer el resto de su vida. Si no hay un sistema, ya no te digo que ayuden, sino que entienda las situaciones estos deportistas, será imposible que ellos avancen. Tendrán que elegir entre el rugby y su vida. Y lo que es evidente es que un empresario hoy en día requiere trabajadores que sean capaces de tener un alto nivel de sacrificio, trabajar en equipo, darlo todo a cambio de nada, y eso son jugadores de rugby.
¿No le da la sensación de que la política deportiva valenciana ha sido errónea?
Las políticas son las que son. La política de grandes eventos iba relacionada con la visibilidad y la entrada de dinero. Yo creo que las políticas de eventos de nivel medio favorecerían. Valladolid, por ejemplo, es capaz de organizar el Campeonato de España de todas las categorías. Van más de dos mil quinientos niños, que todos tienen familia detrás, y es imposible encontrar un alojamiento. Creo que en Valencia eso se puede hacer con el rugby el hockey o otro tipo de deporte.
¿Falta un poco el referente en Valencia de un equipo top?.
No creo en una fusión, pero sí que venga alguien y ponga el dinero para formar un equipo de máximo nivel par que compita en la élite. Yo sí que creo que haya una entidad valenciana que apueste por el rugby y haga un equipo potente como se hizo en balonmano con el antiguo Marcol o Juan Roig con el baloncesto. El Ciencias, por ejemplo, ha hecho un equipo que es una selección de Andalucía. Y solo lleva dos victoria de doce partidos. Los equipos el País Vasco como Ordizia, Gernika o Getxo, tiene muchos jugadores extranjeros. Competir contra eso lo pues hacer un año pero luego te acaba pasando factura.
Los sabe por experiencia propia, el CAU pagó un precio muy caro por estar en División de Honor....
Sí, porque tienes que entrar en una competición en la que debes llegar con muy buen hacer deportivo pero también,bien económico. Tienes que fichar. Si llegas con jugadores de la cantera lo pagas muy caro. Creo que este es un problema que ha sucedido en los últimos años.
¿Qué objetivos tiene en el plano personal?
A mi lo que más me recompensa es el calor de mi gente. Más allá de logros, ver crecer a los jugadores es muy estimulante. Que puedas ayudarles el algo. Al final lo importante es levantarte cada día y tener objetivos y disfrutar de las cosas que te dan estos niños.
