Los árbitros son los grandes desatendidos del fútbol 8. Álvaro R.V, de 19 años, lleva arbitrando 3 temporadas. Además de hacerlo por afición, se gana un dinero para pagarse la carrera de Periodismo. «El otro día, tres padres saltaron a pegarme al acabar el partido», recuerda. «Es difícil soportar la presión. Llega un momento que están esperando a que pites una falta para echarse encima. Esto hay que cambiarlo. Que la federación envíe a un asistente, como en Primera División, para que pueda tirar del campo a los padres peligrosos», explica. j.m.b. valencia