El Valencia de Voro va como un cohete y ahí están los números para demostrarlo. Si la Liga hubiese comenzado a mediados de diciembre, justo después del último partido que Prandelli dirigió en Mestalla, el conjunto blanquinegro estaría a sólo un punto de los puestos de la Liga de Campeones, su objetivo real al inicio del curso. Desde entonces, en las últimas 8 jornadas, el Valencia ha sumado más puntos que en las 15 anteriores. Un total de 14 frente a los 12 que acumulaba antes de Navidad.

Las victorias ante el Athletic Club (2-0) y el Real Madrid (2-1) en apenas 5 días han subido considerablemente la nota del Valencia durante la última trayectoria de Voro. Son dos triunfos que no sólo han impulsado al equipo en la clasificación, sino que han confirmado su progresión sobre el campo desde que el exfutbolista tomase las riendas del grupo. Los números no engañan: 14 puntos en 8 partidos, con sólo dos derrotas, entre ellas la de la accidentada noche ante el Eibar (0-4). Hoy aquel episodio ha quedado cubierto por las sensaciones de los dos últimos partidos. El Valencia ha mejorado considerablemente sus prestaciones en todos los frentes. Es un equipo que defiende y ataca mejor, equilibrado en el centro del campo y con más recursos creativos y ofensivos con las incorporaciones de Orellana y Zaza. Los méritos de Voro en las aportaciones individuales están, sin embargo, en su apuesta por Carlos Soler en la recuperación de futbolistas señalados por Prandelli. Principalmente, en Parejo y Enzo Pérez.

Prandelli dirigió por última vez al Valencia en la décimoquinta jornada, en la derrota ante la Real Sociedad (3-2). En ocho partidos, sólo sumó 6 puntos. En el mismo número de encuentros, con Voro en el banquillo, el Valencia ha logrado más del doble y sólo le superan 5 equipos en este parcial de la competición: Barcelona, Atlético de Madrid, Real Madrid y Real Sociedad. Además, sería sexto, sólo a 6 puntos del líder. Y la distancia con el descenso sería de 10 puntos. Conclusión: el Valencia de Voro es muy superior al de Pako Ayestarán (4 derrotas en 4 partidos) y al del entrenador italiano (un triunfo en 8 encuentros).

En los 8 partidos de este parcial faltaba incluir el Valencia-Real Madrid de la jornada 16, aplazado en su día, para igualar el número de partidos jugados con el resto de equipos, ya que Voro se hizo cargo del banquillo en la jornada 17. Aquel día el Valencia empató en El Sadar (3-3), pero desaprovechó una ocasión de oro para sumar la victoria. Osasuna empató en el último suspiro. El equipo de Voro venció después, de forma consecutiva, al Espanyol (2-1) y al Villarreal (0-2), pero no ha sido hasta esta semana cuando ha confirmado realmente su progreso. En medio, el equipo pinchó en Las Palmas y ante el Eibar y empezó otra vez a despejar dudas en el campo del Betis.

Por otra parte, Anil Murthy, consejero delegado del Valencia, reclamó ayer «más acierto» a los árbitros. Lo dijo en referencia a los penaltis reclamados el miércoles por una entrada del madridista Carvajal a Zaza y otra de Sergio Ramos sobre Munir, ambas en la segunda parte del partido que dirigió el árbitro vasco Ricardo de Burgos Bengoetxea. «No es la primera vez que ocurre en partidos de esta temporada. Son errores que no decidieron el resultado, pero que fácilmente podrían haber sido decisivos», dijo Murthy.