CAU y Andemen Tatami disputan hoy un derbi (Campo del Río, 13 horas), que reunirá a toda la afición valenciana del mundo del balón oval. El encuentro ha despertado un interés especial. No solo por el enfrentamiento deportivo en sí, que también, sino porque la jornada matinal se convertirá en una gran fiesta del rugby valenciano.

De cara al choque, este periódico ha reunido a dos de los jugadores franquicia de ambos clubes: Pablo Serrano (CAU) y César Sempere (Andemen Tatami). Entre ambos suman muchas internacionalidades, tanto en categorías inferiores como en Seven o con la absoluta (JJOO incluídos en el caso de Sempere), y ya saben lo que es disputar un derbi como el de mañana en Valencia.

«El CAU no aspira este año a jugar la promoción de ascenso como el año pasado, también nosotros les ganamos en la ida, así que vendrán con muchas ganas», lanzaba de primeras César Sempere. El jugador del Tatami comentaba que su equipo «ya ha logrado el objetivo de mantenerse en la categoría así que en este partido queremos mostrar el crecimiento que está teniendo el club de cara a la afición».

Pablo Serrano reconocía que el CAU afrontaba el encuentro con cierto ánimo de revancha, después de que el Tatami sorprendiera en el encuentro de la primera vuelta, y explicaba que «como todo derbi viene apretado e igualado. Es cierto que en la ida nos ganaron bien ganado y sí que es verdad que el equipo tiene una motivación especial por ese motivo. La semana pasada logramos la victoria en Barcelona y tenemos un plus de moral».

Independientemente del derbi, el Tatami afronta su primera temporada en División de Honor B tras el ascenso de categoría regional. El club decano del rugby valenciano se encuentra pues en un proceso de consolidación. «El objetivo deportivo era mantenerse porque éramos un equipo de regional, salvo Matías Tudela y yo, y el resto del equipo venía de quedar terceros en regional. A raiz de esto tratamos de mejorar e ir preparándonos para el año que viene», señalaba César Sempere.

En el CAU, después de luchar por el ascenso la pasada temporada, se ha producido un cambio generacional y el club lo ha acusado a nivel deportivo. «Ha sido un año de muchos cambios, muchos chavales jovenes que están disfrutando de minutos que no tenían y la idea es que se vayan cogiendo. Es un año de que transición y de que nuestros jugadores de cantera vayan cogiendo experiencia».

En cuanto al desarrollo de temporada, todavía se evidencia el abismal salto cualitativo con la División de Honor, y el hecho de que hay un equipo que está dominando la Liga con absoluta superioridad con respecto al resto: La Vila. Mientras que Abelles lucha por disfrutar del premio de la promoción de ascenso, CAU, Tatami y Tecnidex se clasifican en la zona media de la tabla. César Sempere, mejor que nadie, sabe muy bien de lo que hablamos: « Ahora mismo, en el rugby valenciano, el único que se puede acercar a División de Honor es La Vila. Pero ojo, acercarse. El club valenciano que suba de categoría, pincha. Porque ahora mismo el rugby de División de Honor es otro deporte. El rugby en València es el mejor rugby nacional de División de Honor B, pero si se asciende de categoría hay un cambio abismal».

Esa experiencia de subir a la máxima categoría y luego comenzar a bajar y bajar ya es algo que le sucedió a otros clubes valencianos como el Tecnidex, Abelles o el propio CAU. Pablo Serrano lo vivió en primera persona y da cuenta de sus impresiones: «Es lo que dice César, es otro nivel. Necesitan un grupo muy amplio de jugadores, de mucha calidad, para poder afrontar la temporada y si logras salvarte, la siguiente. La temporada es muy larga, los contactos son mucho más duro, la velocidad de ejecución de las acciones.... Están mucho más trabajados los equipos y los jugadores y conforme avanza la Liga la gente va cayendo. O tiene sun gran volumen de jugadores o no logras sobrevivir».

Bajo este panorama, y después de ver que en las competiciones de categorías inferiores los clubes valencianos logran muchos campeonatos, a ambos jugadores se les pregunta por la posibilidad de formar un equipo valenciano franquicia que compita en la máxima categoría. «La palabra fusión le puede dar un infarto a más de uno. A mi me parece que sí que se podría hacer un equipo franquicia y sería un objetivo muy bonito. Igual que se hace en otros países como Nueva Zelanda, por ejemplo, que entrenas entre semana con tu club y luego juegas con el equipo franquicia. De lo contrario, no veo ningún equipo capacitado para jugar en la máxima categoría. Yo veo que entre CAU y Abelles, por ejemplo, València tiene la mejor cantera de España. ¿Vamos a querer jugar todos los años contra el BUC o el Enyingers, con todos mis respetos, en campo de arena?. Creo que debemos aspirar a algo más», explicaba César Sempere.

Para Pablo Serrano: «La idea más viable si se pudiera llevar a cabo sería ese equipo franquicia sin renunciar a tu club. Se entrena el lunes o el martes con tu club, y luego de miércoles a sábado con ese equipo franquicia de 30 o 35 jugadores que puedan competir. Pero luego está cada club».