El CAU Valencia se llevó ayer con solvencia el derbi ante el Andemen Tatami. El equipo que dirige Pedro de Matías evidenció su superioridad (21-7) desde el silbato inicial del colegiado y fue justo merecedor de la victoria final. Los rojinegros se tomaron la revancha deportiva del partido de ida, en el que el Tatami se llevó la victoria, y ayer demostraron que son un equipo mucho más rodado en la categoría que su rival ante la multitud de aficionados al deporte del balón oval que ayer se dieron cita en el Campo del Río.

La intensidad y la actitud con la que el CAU salió al partido explica parte de la victoria del equipo que ayer jugaba como local en el derbi. El CAU tenía ganas de realizar un buen partido, parece ya haber superado el bache deportivo que ha sufrido esta temporada, mientras que el Tatami -que ya ha logrado el objetivo de mantener la categoría-, ofrecía su peor cara de la presente campaña.

La presión defensiva del CAU, unida a su superioridad en melé, permitieron a los rojinegros comenzar a sumar puntos en el partido. El Tatami apenas lograba entrar en zona de peligro rival, pese a que trataba de mover con criterio a sus tres cuartos, y encontraba en la touche su mejor arma.

Dos golpes de castigo de Edu Sorribes, y un ensayo del mismo jugador, ponía en venta al CAU (11-0) a los veinte minutos de partido. El CAU se mostraba superior al Tatami y confirmaba esta circustancia cuando Alexandre Sorribes ensayaba con posterior conversión de Edu (18-0, M. 32). Incluso hubo oportunidades ofensivas locales que no se resolvieron con el acierto necesario. Las pocas opciones que el Tatami tuvo en ataque murieron en una pérdida de balón a cinco metros y ante la buena organización defensiva rojinegra. Al descanso se llegaría con ese marcador (18-0).

En la reanudación, la tónica del partido comenzó siendo la misma. Lejos de relajarse, el CAU mantuvo la intensidad con la que había comenzado el partido, mientras que el Tatami, aunque tenía muy complicado el encuentro, no quiso perder la cara al mismo y trató de ofrecer mejor imagen que en la primera mitad.

El choque acabó de decantarlo Ortega a favor del CAU con un golpe de castigo (21-0, M. 62), mientras que el ensayo de Park y la posterior transformación de Sempere para el tatami (21-7, M. 80), maquillaron el marcador final.