Después de siete meses de competición, ¿cómo se consigue ser el único equipo invicto del fútbol español?
Es un trabajo de todo el club. Desde la directiva, que pone en marcha un proyecto después del descenso, pasando por Miguel Garrido, el director deportivo, que ha construido un equipo nuevo que tenía que conjuntarse, hasta todo el equipo. El objetivo que les marcamos a los jugadores desde el inicio era estar entre los cuatro primeros para luchar por el ascenso, pero sin pensar en el final de la temporada, solo en el próximo partido. Semana a semana hemos conseguido mantener una línea de rendimiento adecuada y estamos donde estamos. No quiero que nadie se me distraiga ahora con esto.
Hasta este fin de semana, solo el Langreo asturiano les aguantaba el ritmo...
Los jugadores saben que no he utilizado la rivalidad que había con el Langreo por ver qué club era el que lograba aguantar más sin perder. Los jugadores deben vivir el contexto de nuestra competición, el Grupo VI de Tercera, para llegar a los partidos con las ideas claras.
Debido a la igualdad de los equipos, ¿es más difícil no perder ningún partido en Tercera que en Primera División?
Puedo hablar de Tercera, que es la categoría que conozco. Puede pasar cualquier cosa en los partidos y todo se te gira en contra y es my difícil darle la vuelta. Hay mucha igualdad y todos los rivales tienen buenos jugadores. No sé si es más difícil, pero no me lo esperaba. Llegar a este punto no se lo esperaba nadie.
¿Los rivales salen más motivados contra el Olímpic para acabar con su racha?
Llevo varios meses notándolo y entramos en la última fase de la temporada y todos nos jugamos algo. Por eso me he centrado en que el equipo esté mentalizado cada jornada, muy unido, que el vestuario sea una roca. Sin eso, con las ganas del rival...
¿Mantiene algún tipo de superstición o ritual antes de los partidos?
Hay muchos en el vestuario. Desde la primera jornada de Liga voy vestido igual a todos los partidos. Me pongo bajo una camiseta de entrenar de manga corta, roja. Como es la que me puse el primer partido pues... Parece que no tenga más ropa (ríe). No tengo supersticiones, pero me ha entrado esa manía y no la pienso cambiar de momento. El equipo tiene sus rituales en el calentamiento, en el vestuario, el director deportivo siempre nos espera en la puerta...
¿Es injusto que después de la temporada haya que jugarse el ascenso en una promoción?
La competición es así y hay que afrontarla así. Va a ser igual de injusto para todos. Ya le he dicho a la plantilla que quiero que esta semana se entrene bien, fuerte, para llegar bien al domingo. Todo esto es bonito, pero no nos ayuda a nada. Los que nos ayuda es sumar.
¿Cómo está el club?
Es un club que, después de un descenso, tiene un proyecto. Es un club que vive muy cercano a la ciudad y a su afición. Y es un club de estructura de Segunda B, con gente que se mueva para poder cumplir con los pagos a todos, a veces con algún retraso, pero se cumple.
