Todo ocurrió tras la suspensión del encuentro del grupo X de Segunda regional que enfrentaba al Manuel-Ènova con el Benigànim B, que fue detenido en el minuto 68, con el resultado de 1-1. La segunda expulsión del partido para el equipo local fue el detonante. El árbitro requirió al delegado de campo para que retirara a los jugadores del terreno de juego, los cuales se negaban a abandonarlo, y, según recoge el acta del partido, éste le contestó: “esto es culpa de vosotros y de federación, no te voy a hacer ni caso, y nosotros nos vamos”. Fue este el momento en que el equipo local decidió abandonar el terreno de juego, por lo que el colegiado determinó el final del encuentro.

Según testigos presenciales, mientras el joven abandonaba el campo fue insultado y amenazado por algunos aficionados, punto en el que llegó a requerir al policía local que se encontraba en el campo su identificación para proceder a la correspondiente inclusión en el documento arbitral. Fue entonces cuando, siempre según el acta, el funcionario público accedió a las dependencias arbitrales, dirigiéndose al árbitro, de 16 años de edad, en los siguientes términos “tú no eres nadie para pedirle nada a él (al delegado de campo). Si no quieres que te insulten o que te pasa nada no seas árbitro”, al tiempo que añadía “a mí me manda el alcalde o mi superior”.

Desde la delegación de árbitros de La Ribera han enviado un comunicado en el que manifiestan públicamente el malestar con los hechos acontecidos este pasado fin de semana, asegurando que no se trata de un hecho aislado, sino que estas actitudes se vienen produciendo en muchos de los encuentros que el equipo disputa como local.

El delegado de campo es policía local en Xàtiva

El acta del partido también recoge que una vez concluido el partido, el delegado de campo Gerardo Aparicio, quien además es policía local en la localidad de Xàtiva, se dirigió al árbitro “con los brazos en alto y a viva voz” mientras le decía “todo esto es culpa de federación, vais a por nosotros, ya se lo dije bien claro al delegado de vuestra federación”. Tras pedirle que abandonara sus dependencias, y siempre según el acta arbitral, el delegado de campo se dirigió a él diciéndole que “se lo merecía”. El Comité de competición ha sancionado a Aparicio con 1 mes por “incumplir sus obligaciones como delegado de campo o equipo”, ateniéndose al artículo 113 1. Del mismo partido también se desprende una sanción de 6 partidos para el jugador Ricard Fabra y otros 7 para Jordi Hernández.

El equipo decidió no abonar el recibo arbitral del partido por su descontento, tal y como recoge el árbitro en el acta: “El delegado de campo del Manuel-Enova Don Gerardo Aparicio me comunica que deciden no abonarme el dinero correspondiente porque no les da la gana”.

El Manuel-l’Ènova lleva 98 tarjetas amarillas y 10 rojas en los 27 partidos que llevamos de temporada, y no es la primera vez que este año se suspende un encuentro en este campo por un motivo similar.