El director deportivo del Valencia Basket, Chechu Mulero, no se anda con remilgos: el Real Madrid, rival en la final de la Liga ACB, sería favorito para ganar a cualquier equipo de Europa. Es una obviedad, viene a decir, que el Valencia Basket está por debajo del campeón de la liga regular. Hablar de posibilidades de superarle, de apostar por un porcentaje de probabilidades de levantar el trofeo, resultaría una respuesta vacía, porque es una final desequilibrada y eso nadie lo puede discutir. Y Mulero no es de los que hablan por hablar. En su discurso sincero, sí que valora la fortaleza psicológica del Valencia Basket en este tramo decisivo de la temporada. Asegura que el equipo taronja está en un nivel de ilusión «máximo». Esa es la baza del conjunto de La Fonteta ante semejante desafío. Los aspectos técnicos, insiste, es terreno de los entrenadores.

Psicología

En el mejor estado posible

A ilusión, ahora mismo nadie le gana al Valencia Basket, reforzado tras sus dos decepciones en las finales de la Copa y la Eurocup. «En el aspecto psicológico, el equipo llega perfecto. Ahora mismo estamos en un nivel de ilusión máximo, con más ganas que nadie de competir», explica Mulero. «Eso es una cuestión prioritaria ante una final, que el equipo se ha preocupado mucho por jugarla. Además, está la energía que da afrontar una situación que para muchos es nueva. Este club, en 30 años, sólo había jugado una final de Liga. Eso te da un plus», apostilla el director deportivo.

El colectivo

El espíritu de grupo y la cultura del esfuerzo

La fortaleza mental, el espíritu ganador, relució en primer choque ante el Baskonia, en Vitoria. Aquella entereza en el tramo decisivo del partido, con 7 puntos por debajo en el marcador en el último cuarto, resultó decisiva para estar donde hoy está el Valencia Basket. «Esa es la mejor experiencia para aprender de cara a los partidos de la final. Cualquier otro equipo, con 7 puntos abajo en el marcador, hubiese pensado posiblemente en el siguiente partido. Nosotros pensamos en remontar y lo hicimos. Y ese partido, seguro, marcó el resultado global de la eliminatoria», recuerda Mulero.

Paso a paso

Un partido y, después, el otro

Nadie en el Valencia Basket piensa en el partido del domingo, ni en el siguiente. Sólo en el primero. «No se puede pensar en la eliminatoria, porque se nos hace una montaña. Es otra obviedad decirlo, pero lo importante es plantearse un partido y luego el siguiente».

Los más fuertes

Los números avalan al Madrid

No hay discusión. Por presupuesto y calidad, el Real Madrid está por encima del resto. Lo dice Mulero y lo dice cualquiera que sepa un mínimo de baloncesto. «Es el primero de la fase regular en 32 partidos (25 victorias). Es el favorito juegue contra quien juegue. Ha hecho más méritos que nadie, lo han demostrado durante 32 partidos», explica el responsable técnico del club de La Fonteta. «Hablar del Real Madrid, descubrirlo ahora, recordar la cantidad de jugadores que tiene de primer nivel, es una obviedad. Es un equipo de ‘final four’ de la Euroliga. No hay nada que descubrir», asegura.

Sin fallos

Atención a los rebotes y a las pérdidas de balón

En cualquier análisis sobre un partido de baloncesto, la defensa aparece en la base de la pirámide. El Valencia Basket fue superior en los rebotes defensivos ante el Barcelona y el Baskonia. Es una cuestión que no puede pasarse por alto. «Nosotros tenemos que jugar nuestras bazas y ahí están aspectos simples como el control de rebote y de pérdidas de balón», analiza Mulero.

San Emeterio

La estabilidad que da la experiencia

Ningún entendido es dado a personalizar, pero es inevitable hablar del estado de forma de San Emeterio o de Diot, especialmente del primero. «El Real Madrid tiene más jugadores que han pasado por estas experiencias de jugar finales. En nuestro caso, San Emeterio tiene esto. Eso le da estabilidad y tranquilidad en estos partidos. Si te pones a analizar la plantilla del Valencia Basket, pocos jugadores han pasado por ahí. San Emeterio, sí», explica Mulero. «De todas formas, personalizar en negativo o en positivo no está bien. Presumimos de ser un equipo por encima de todo».