El Valencia Basket se proclamó campeón de Liga por primera vez en sus 30 años de historia. El equipo de Pedro Martínez jugó la final soñada. Y sentenció la eliminatoria por la vía rápida. Ni siquiera quiso esperar al quinto partido. No le dio la opción al Real Madrid de recuperar el factor campo y ganar la Liga en casa. Para nada. El Valencia Basket sabía que tenía la opción de sentenciar en la Fonteta, y la Caldera "taronja" vibró con el triunfo de un equipo que, tras el tanteo inicial, puso la directa hasta lograr el triunfo.

En el primer cuarto surgió la figura de Joan Sastre. El jugador, que logró hasta 9 de los 14 puntos de su equipo, fue el artífice de que Pablo Laso tuviera que pedir su primer tiempo muerto con el 17-14 en el marcador tras un triple de Diot. El Valencia Basket se mostraba superior siempre que apretaba en defensa y cuando buscaba el juego interior. El Madrid, por su parte, vivió a base de triples. A falta de ideas en ataque, donde el conjunto madridista no se encontraba nada cómodo, tenía que recurrir a los lanzamientos de 6, 75 metros. Desde esa línea, el Valencia Basket no estuvo acertado. Desaprovechar esas opciones le impidió mantener la ventaja en el electrónico al final del primer cuarto (19-20).

El arranque del segundo cuarto metió al Valencia Basket en el partido. Un parcial de cuatro a cero sirvió para volver a ponerse por delante en el marcador. Y de ahí hasta dispararse en el choque. Los de Pedro Martínez comenzaban a apretar en defensa y Vives a llevar el "tempo" del partido. Con el 11-1 de parcial, tras una canasta de Will Thomas, el marcador de 28-21 que no era sino un derechazo al mentón del Madrid. Cada golpe valía media Liga. A falta de cinco minutos para el descanso, el Valencia Basket se desmelenó tras un triple de Thomas (¡Sensacional! el jugador) y un pase sin mirar de Vives que rubricó Oriola. (41-23). Más 18 primero y más 20 después. El Valencia Basket estaba perfecto en todos los registros del juego. Ni siquiera la garra de Llull, el único que paraecía en ataque, sirvió para evitar el desastre madridista. Al descanso se llegó 48-31.

La tónica siguió siendo la misma en la reanudación. El Valencia Basket seguía muy serio y el Madrid comenzaba a jugar su partido, muchas protestas a los árbitros por pura impotencia. Porque eran incapaces de lograr perforar la defensa "taronja". Y en defensa, la zona de Laso no funcionaba. La ventaja era ya de 20 puntos (60-40) a falta de cinco minutos para el final del tercer cuarto. Esa misma ventaja se mantenía conforme pasaba el tiempo (67-47) a falta de tres minutos. Era el momento de noquear de forma definitiva al Madrid con el segundo golpe al mentón. Porque la ventaja ya comenzaba a parecer insalvable. No solo por una cuestión numérica sino por sensaciones. El titulo comenzaba a estar cerca para el Valencia Basket. Al alcance de su mano. Pese al bajón en la intensidad, y el tiempo muerto que solicitó Pedro Martínez, el tercer cuarto concluyó con once de ventaja. (67-56).

El último cuarto comenzó con Sikma dando opciones a sus compañeros para que el Valencia Basket siguiera con ventaja en el marcador. La clave estaba en mantener la buena defensa. Bojan Dubjlevic regresó a pista. Y lo primero que hizo fue lograr la personal en ataque de Ayón. Los minutos iban pasando. A falta de cinco para el final, la ventaja era de 9 puntos. Había colchón. Lo mismo que con 3 minutos. Y con 2 minutos. Y con 1 minuto. Final.