Emocionante. Más de una lágrima de emoción. El Valencia Basket realizó la ofrenda floral, con la Copa y una camiseta para la «Geperudeta», y la basílica de la Virgen de los Desamparados destiló sentimiento y pasión por todos lados. El equipo «taronja» logró ganar la Liga tras derrotar en la final al Real Madrid, y este primer triunfo en sus 30 años de historia se celebró consciente de la satisfacción por el trabajo bien hecho y por saber lo que cuestan las cosas.

El Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, realizó la bendición a los presentes, la plantilla del Valencia Basket -jugadores y técnicos-, así como los hermanos Juan y Fernando Roig, y Hortensia Herrero, verdaderos artífices de este histórico éxito.

Con puntualidad británica el Valencia Basket había comenzado los actos de celebración del título, a las 17: 30 horas, cuando un autobús trasladó a la primera plantilla y al resto del staff técnico y empleados desde la Fonteta hasta los alrededores de la basílica en una rúa histórica en la que la Copa estaba en el centro de todas las miradas. Ese fue el punto de encuentro de una afición entregada con ganas de premiar a los suyos por el título logrado.