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X Aniversario de la Copa del América

Las escuelas valencianas navegan a toda vela

A finales de 2016 la federación contabilizaba cerca de 22.000 licencias, el doble que en 2003

Las escuelas valencianas navegan a toda vela

El impacto de la Copa del América en las instalaciones náuticas valencianas es, una década después, incuestionable. «Antes de la Copa la Federación de Vela Comunitat Valenciana tenía la sede en un piso de 40 metros cuadrados en la calle Garrigues, ahora tenemos unas oficinas espectaculares en la Marina Real», explica Miguel Sánchez, actual gerente de la federación, de la que forma parte desde 1991.

Para Sánchez, que ha vivido todo el proceso de crecimiento del sector desde el anuncio de la llegada del torneo a València, el desarollo de las escuelas de vela es una de las realidades que demuestran que la Copa fue algo más que una serie de regatas en el Mediterráneo. «Aunque sea una competición muy elitista, gracias a aquel hito ha habido un antes y un después en València. La red de escuelas de vela, por ejemplo, echó a andar en el año 2002 y en 2007 tuvo la punta estadística en cuanto a licencias tramitadas», apunta Sánchez.

Actualmente, la federación contabiliza un total de 47 escuelas de vela, una cifra que llegará al medio centenar en cuanto finalice el proceso de homologación de las escuelas de Dénia, Daimús y Santa Pola. Son 18 más de las 32 que la costa valenciana tenía antes de la Copa. «La red de escuelas está muy vertebrada, va desde Vinaròs a Torre de la Horadada. Cada 20 kilómetros hay una escuela en la que se imparten todas las modalidades. A nivel de práctica estos años ha habido un 'boom'. Todo eso es legado de la Copa», ratifica Sánchez. En este punto cobran vital importancia las tres escuelas públicas de vela de la Generalitat, las llamadas Escoles de la Mar. Son las escuelas ubicadas en Benicàssim, Borriana y la Vila Joiosa. Según los datos de finales de 2016, los últimos que dispone la federación, en la Comunitat Valenciana hay 22.000 licencia federativas. La mitad de ellas son de las Escoles de la Mar. Aún así, se cree que la cifra total de practicantes roza los 40.000, ya que muchos no tienen la licencia federativa. En 2003, antes de la Copa, apenas se llegaba a las 11.000 licencias.

Sin duda, uno de los grandes avances en este sentido se dio en 2010, cuando, finalizada la competición, el Ayuntamiento de València propuso gestionar su escuela municipal de vela a la federación. «Gracias a eso pusimos en marcha un plan de promoción de competiciones, un plan estratégico de vela infantil y juvenil, tenemos un embrión de centro de tecnificación y tenemos la colaboración de la Fundación Trinidad Alfonso para becar a nuestros deportistas desde el centro de tecnificación», relata Sánchez.

Las escuelas valencianas de vela ofrecen un parque de 1.500 plazas diarias, algunas de ellas dan la posibilidad de la multiactividad (distintas modalidades). Además, se acogen grupos de colegios y campañas escolares cada vez más implantadas. «Se está trabajando mucho para afianzar la 'semana azul'. Ahora se celebra el 'día azul', que está funcionando bien con excursiones de los colegios», destaca el gerente. Los últimos datos al respecto, los de 2016, señalan que cerca de 11.000 alumnos disfrutaron del «día azul» en el mar.

A finales del año pasado, 372 técnicos estaban vinculados a las escuelas de vela de la Comunitat Valenciana. Al menos 800 invitados participaron en alguna regata. En cuanto a los niños, cerca de 6.700 llevaron a cabo actividades relacionadas con la vela. «Los deportes náuticos están al alcance de todo el mundo Los precios de las escuelas públicas y de los clubes privados están más o menos igualados. Por seis o siete euros la hora se puede acceder a una actividad náutica. Lo que es caro es comprarse un barco y tener un amarre, pero practicar la vela ligera es económico», subraya Sánchez.

Asimismo, desde 2010 se está trabajando con institutos de Formación Profesional para que en las escuelas de puedan impartir prácticas y se profundice en la formación de monitores. Hace unos meses se anunció, en esta línea, que la Marina acogerá el primer centro integrado de Formación Profesional Náutica de recreo de España. Se alojará en la base Emirates Team New Zealand y sus objetivos serán generar empleo y contribuir al crecimiento económico. La iniciativa es de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas, que acoge el 95% de las empresas del sector, y por el Consorcio Valencia 2007, en colaboración con la Conselleria de Educació.

«Desde 2007 se han ido dando pasos de gigante que permiten afrontar retos interesantes. Se ha sabido evolucionar bien y, lo más importante, se ha sabido capear el temporal de la crisis. Actualmente somos la segunda federación con más licencias en España», incide Sánchez, quien se marca el objetivo de impulsar la actividad de las escuelas en invierno, cuando desciende la oferta de actividades náuticas en las escuelas valencianas.

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