La Volta a la Comunitat Valenciana sigue esprintando. La prueba ciclista, resucitada en 2016 por Ángel Casero, aspira ahora a convertirse en una carrera «World Tour» (el máximo nivel de las pruebas ciclistas) dentro de cuatro años, tal como ayer señaló el propio Casero, director general de la Volta.

Su optimismo está fundado en los datos cosechados en la última edición de la carrera, en la que diez millones de hogares vieron a través de la televisión el triunfo de Nairo Quintana, uno de los gallos del pelotón internacional.

Con esos objetivos en mente, Casero avanzó algunos detalles de la Volta del año que viene, que comenzará el 31 de enero en la provincia de Castelló, tendrá su etapa reina con final en alto en la provincia de Alicante, y terminará, el domingo 4 de febrero, en el circuito urbano de la ciudad de València. Lo que Casero no pudo confirmar todavía es si durante la carrera habrá alguna etapa contrarreloj.

Sobre los participantes, Casero manifestó la voluntad de la organización de atraer a los grandes equipos y sus figuras. El hecho de que Nairo Quintana corriese la Volta de 2017 impulsó el impacto de la prueba en los medios de comunicación y abrió la puerta a que otras estrellas del ciclismo apuesten por la prueba.

«El año pasado contamos con doce equipos 'World Tour' y la idea es que vuelvan. Tenemos la limitación de veinticinco equipos con siete corredores cada uno», apuntó el exciclista valenciano.

«Para nosotros, sería un sueño que vengan nombres relevantes como Froome o Contador. El ciclismo moderno ha cambiado, las temporadas son más extensas y no se registra el pico de forma que había antes. Tenemos unas fechas buenas y normalmente un tiempo espléndido y eso ayuda a que vengan grandes corredores», señaló.

Al respecto, recordó que Quintana se comprometió a repetir su presencia en la Volta si la organización contaba con algún equipo colombiano, una opción en la que se trabajará.

Por último, respecto a los datos que se han podido recabar sobre la pasada edición de la Volta, Casero informó de que hubo catorce millones de espectadores con más de veinte horas de radio y televisión, y que la audiencia de 2016 fue de cuatro millones hogares, cifra que ha subido a los diez en 2017.

Además, los organizadores estiman en 3,1 millones de euros el impacto económico de la prueba, teniendo en cuenta la presencia de la carrera y los patrocinadores en los medios de comunicación.