La operación «Soule» también llegó a València. El presidente de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana, Vicente Muñoz, está siendo investigado al estar involucrado, presuntamente, en la trama por la que ayer fue detenido el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, su hijo Gorka Villar, el presidente de la federación tinerfeña, Juan Padrón, y el secretario de esa federación regional, Ramón Hernández Baussou.

La federación territorial valenciana vivió ayer una jornada ajetreada y no exenta de tensión. Por la mañana ,los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil estuvieron en la sede situada en la calle Barón de Càrcer de la capital. Allí se personaron cerca de las 9.00 horas de la mañana para solicitar documentos e información de diversa índole, que se les proporcionó «sin ningún problema», como reconocieron fuentes del ente federativo. En esos momentos Vicente Muñoz no se encontraba allí, sino en su empresa, una agencia de viajes denominada Vacança Viajes y ubicada en Catarroja.

El mandatario, en conversación telefónica con Levante-EMV, reconoció que los agentes de la UCO se habían personado en la federación valenciana para buscar documentos sobre la conexión comercial entre la empresa de Vicente Muñoz y la RFEF. Al parecer, la agencia del presidente valenciano ha facturado en más de una ocasión la organización de viajes para competiciones de la federación española y también de la valenciana.

Más tarde, la Guardia Civil se personó en la sede de la agencia que posee Muñoz para seguir recogiendo más documentación que pudiera estar relacionada con la supuesta trama de corrupción en el fútbol español.

Declaración en Patraix

Ya por la tarde, Vicente Muñoz fue citado a las 18 horas en la comandancia de la Guardia Civil en Patraix, en València, para prestar declaración. No obstante, apareció a las 19.10 horas conduciendo su coche particular y acompañado de un abogado.

Muñoz permaneció en las dependencias policiales durante más de tres horas y media, en las que respondió a las preguntas de los agentes encargados de la investigación. El presidente de la federación territorial valenciana abandonó la comandancia de la Guardia Civil a las 22.45 horas y a su salida, también al volante de su vehículo, no quiso realizar ningún tipo de declaración a los medios de comunicación allí congregados.

Ahora espera una comunicación del juez después de prestar declaración.