El Levante UD ha sumado un empate dignísimo en el Santiago Bernabéu, palabras mayores en estos tiempos en los que el Real Madrid y el Barcelona dominan de forma imperial la liga española. El conjunto granota demostró una personalidad muy fuerte en tan temible escenario, más allá del excelente planteamiento de Juan Ramón López Muñiz, el entrenador que ha devuelto al Levante UD toda la ilusión perdida. El Levante UD se adelantó en el marcador en la primera parte, con un gol de Ivi, y Lucas Vázquez empató antes del descanso. La épica se ha producido el día que el Levante UD cumple 108 años de historia.

El Levante UD se había ido al descanso con un empate que le satisfacía a medias. Hasta el gol de Lucas Vázquez, en el último tramo del primer tiempo, el conjunto de Muñiz había controlado bien al Real Madrid, al que puso en muchos problemas en ataque. Liderado por Postigo, el conjunto "granota" ató bien a Benzema y vigiló con acierto a Marco Asensio.

Su arranque impetuoso, con mucho desparpajo, le había permitido situarse por delante en el marcador. Ivi anduvo muy listo en un saque de banda. Se anticipó a Carvajal , al que dejó retratado, y se quedó solo ante Keylor Navas. Un gol que intimidaba a un Bernabéu lleno a reventar, como es costumbre.

Por delante en el marcador, el Levante UD sufrió pronto (19 minutos) la lesión de Iván López. Pedro López le tomó el testigo. La "buena noticia" llegó con la retirada, por el mismo motivo, de Benzema. Bale, con ganas de redimirse, salió en su lugar. El gol fue de Lucas Vázquez, aunque más de la mitad correspondió a Sergio Ramos, que se anticipó a todos en el remate de un córner. Con empate, Raúl evitó el segundo gol en un uno ante el galés. Para entonces, el Madrid ya se había volcado sobre el área granota.

Muñiz dio entrada a Boateng en busca de más velocidad arriba al inicio de la segunda parte. Era lógico, viendo que el Madrid se iba a apropiar definitivamente de la pelota en busca de la victoria. El Levante UD aguantó firme durante un buen rato. Las perspectivas empeoraron con la salida de Isco al campo, en el minuto 63, en medio de una gran ovación tras su excelente actuación con la selección española.

Corría el tiempo y el Levante UD aguantaba el empate. Bardi, muy cansado por sus compromisos con Macedonia, no fue el hombre elegido para el tercer cambio. Muñiz eligió a Samu García. Quedaban 20 minutos y el Madrid no sólo era incapaz de marcar. Apenas creaba ocasiones de verdad.

El acoso madridista, la fuerza del Bernabéu de los últimos minutos, no fue tan intimidatorio como de costumbre. Cuatro ocasiones sumó el equipo de Zidane en el tramo final: un remate de Asensio, con una respuesta providencial de Raúl; un cabezazo de Bale, que envió la pelota junto al pelo y otra excelente parada de Raúl a disparo de Marcelo. En esa acción, el brasileño fue expulsado con roja directa por soltar una patada a Lerma en la caída. Faltó un disparo al palo de Kross casi en el último suspiro.