El Valencia Basket cerró con pleno de triunfos su primera semana de liga tras derrotar al domicilio al Tenerife. El conjunto valenciano supo sufrir y sobre todo mantuvo la compostura en los momentos claves del choque para superar al conjunto de Markovic, que hasta ayer había contado por victorias todos los partidos oficiales disputados. El choque del Santiago Martín fue especialmente emotivo para el técnico Txus Vidorreta, recibido a lo grande tras haber entrenado las dos últimas campañas a los tinerfeños así como al jugador «taronja» Doornekamp, que recibió una placa conmemorativa tras jugar el año pasado en la isla.

Sin ser un partido vistoso, el Valencia Basket demostró estar cómodo en su situación de ser ya un club grande y respetado, y sumó una victoria ajustada pero igual de valiosa que le permite mantenerse en la parte más alta de la tabla. Todavía sin San Emeterio, que al final no viajó a Tenerife tras lesionarse en el último entrenamiento en el bíceps femoral de su pierna derecha, pudo debutar con los valencianos Abalde. Con un papel muy secundario, es positiva la entrada de más jugadores en una rotación todavía corta para un equipo que comenzará con la Euroliga a afrontar un calendario exigente. Los puntos de Green, principalmente en la primera mitad, hicieron que el Valencia Basket se mantuviera en el partido. Esto sumado a apariciones como las de Pleiss, que ayer hizo su mejor partido hasta el momento de «taronja», la serenidad en la dirección de Vives, el aplomo de Van Rossom o la energía de Doornekamp o Sastre, dejaron una particular mezcla que desencadenó que el Valencia Basket saliera airoso de una pista compleja y que le hace tomar mucha confianza para el debut en Euroliga del próximo viernes en Moscú ante el Khimki.

Igualdad hasta el final

Hizo mucho daño de inicio el Tenerife en la pintura. Los jugadores interiores del Valencia Basket sufrieron ante el buen hacer de un motivado Tobey y las asistencias de Richotti. Fue de nuevo la hora de Green. El elemento más diferencial de los valencianos tomó las riendas y con doce puntos en el primer cuarto puso el marcador con su máxima ventaja al inicio del segundo cuarto (18-22). No se descompuso el Tenerife, que de la mano de White y Richotti ponían las alarmas en el Valencia Basket poco antes del descanso (37-30). Una reacción final, con más pundonor que estrategia, estrechó el marcador al descanso (37-34).

La segunda mitad estuvo llena de alternativas. Las ventajas de los dos equipos nunca superaban los tres puntos. El alemán Pleiss se hizo grande en la zona y, gracias a su trabajo, el Valencia Basket llegaba con ventaja al último cuarto (52-53). Con el desenlace abierto dos triples de Dubljevic y Sastre abrían la lata para los «taronja» (60-66). La ansiedad hizo mella en el Tenerife, aunque los tiros libres errados por Vives y Van Rossom permitieron que San Miguel tuviera la última oportunidad para empatar. Pero terminó perdiendo el balón y el partido.