Otra noche inolvidable en la Fonteta. El Valencia Basket sumó ayer una incontestable victoria ante el Unicaja que le valió para sumar el tercer triunfo en la Euroliga. El repaso de los «taronja» al conjunto malagueño fue de los que escuece. El plantel de los de Vidorreta exhibió sus mejores virtudes en ataque y trabajó como el que más en defensa, fórmula mágica que si se da, como fue ayer, es letal para cualquier rival. Poco se notó que el Valenca Basket venía de jugar un duro partido en Vitoria hace 48 horas porque salió con el cuchillo entre los dientes asestando de manera considerable golpes a un Unicaja que nunca pudo plantar cara. No le valió esta vez a Joan Plaza la famosa zona que le dio la Eurocup. Había hambre de triunfo y el conjunto valenciano no iba a regalar nada. La fiesta fue completa y tuvo nombres propios. Abalde se doctoró con un partido para enmarcar. El gallego firmó su mejor encuentro con la camiseta «taronja» demostrando que quiere minutos y protagonismo. Rafa Martínez por su parte volvió a agrandar su historia. El capitán alcanzó los 14 puntos que necesitaba para llegar a los 1.500 en competición europea. Nuevo registro para un jugador que perdurará para siempre en la Fonteta. Vidorreta además premió el trabajo del día a día a los jóvenes Puerto y Hlinason. El joven alero jugó cinco minutos y mostró alardes de talento, mientras que pívot islandés sumó una canasta e incluso puso un tapón al congoleño Okouo.

Sin opciones al Unicaja

El arranque del Valencia Basket fue demoledor. Un triple de Dubljevic abrió el tarro de las esencias del conjunto «taronja» que comenzó a aniquilar al Unicaja con un despliegue ofensivo y defensivo sin precedentes. Con Green de nuevo como estilete y un gran trabajo colectivo, el equipo de Vidorreta comenzó a marcar diferencias considerables mediado el primer cuarto sin respuesta por parte de los hombres de Joan Plaza (28-9). El paso de los minutos estimuló algo más a los valenciano, que sin piedad continuaban anotando de manera compulsiva el aro malagueño ya iniciado el segundo cuarto (43-15). La Fonteta se contagió del espectáculo que estaban ofreciendo los suyos y no en ataque sino con un trabajo atrás encomiable y que tuvo su máxima renta tras una canasta de Thomas (57-21). Dos canastas aisladas del Unicaja pusieron el punto y final a una primera mitad para enmarcar en la que el Valencia Basket firmó un 72 % de acierto en triples, un 70 % en tiros de dos puntos y una valoración de 78-13. Incontestable.

En la segunda mitad se esperaba una reacción malagueña, pero nunca llegó. El Valencia Basket no bajó el pistón y con una afición entregada siguió a un ritmo de vértigo, inalcanzable para el Unicaja, que solo tuvo en Waczynski algo de producción. Abalde fue el protagonista de los «taronja» tomando el testigo de Green y contribuyendo a llevar la ventaja a números escandalosos (73-42). Con todo decidido, Vidorreta dio entrada a Puerto y Hlinason para poner el broche a un choque estelar. La acción final de McCallum impidió conseguir la victoria más amplia en la Euroliga y que igualó la conseguida ante el Neptunas Klaipeda en 2015. Mañana espera el Gran Canaria en la liga para concluir una semana de órdago. Su técnico Luis Casimiro tomó nota en la Fonteta. Esto no para.